Continúa la mala racha de Osasuna en Getafe. Los navarros lograron empatar el partido en hasta dos ocasiones, pero un gol de Maksimovic a cinco minuto del 90 acabó significando el 3-2 definitivo en un Coliseum Alfonso Pérez con apenas 9.000 aficionados que vieron alargarse el encuentro hasta el minuto 102 de juego. Se trató de un partido, feo, bronco, por momentos desesperante y en el que los rojillos siempre fueron a remolque ante un equipo de Bordalás que acabó encontrando petróleo en su juego de destrucción.
Aunque empezó mejor el equipo de Pamplona, con un Budimir muy activo en ataque y viendo cómo a la media hora le era anulado un gol por claro fuera de juego, fue el Getafe quien consiguió el 1-0 a los 37 minutos de partido. El tanto se produjo en un saque de esquina en el que el jugador azulón se adelantó a su marca. Antes, Budimir había puesto en apuros a Soria con otro otro remate que el meta local atajó casi en la línea de gol. Sin embargo, antes del descanso iba a llegar el empate. De nuevo en un saque de esquina, ahora favorable para Osasuna, David García iba a cabecear en el segundo palo para que Aimar protegiese el esférico de espaldas a la portería. Ese balón le quedó franco de remate a Iker Muñoz y el canterano rojillo metió la puntera para subir el 1-1 al marcador. Tanto con el que ambos equipos llegaban al tiempo de vestuarios.
Ya en la segunda mitad el 'Geta' arrancó mejor, con una velocidad más que los de Pamplona y por ello en un centro al área Carmona prolongó de cabeza ese esférico para hacer el 2-1.De nuevo le tocaría remar a contracorriente al conjunto osasunista, que poco después encontraba un penalti a su favor. Ante Budimir se hizo con un esférico dentro del área y acabó siendo derribado por Soria, que vio la amarilla. El delantero croata no desaprovechó la pena máxima y engañó con maestría al portero para volver a empatar el partido. (2-2, min 56).
Quedaba mucho choque, de manera literal, por delante y ambos equipos apostaban por no cometer errores, sabedores de que cualquier detalle podía dar al traste con todo lo obtenido hasta el momento. El juego seguía siendo lento, con muchas disputar en el medio campo y continuas caídas y engaños al colegiado. Así los dos entrenadores empezaron a mover los respectivos banquillos. Arrasate daba entrada a Rubén García y a José Arnaiz en sustitución de Kike Barja y Chimy Ávila. También Raúl García y Pablo Ibáñez accedieron más adelante por Budimir y Aimar Oroz.
El juego seguía plano, sin apenas ocasiones, hasta que un nuevo saque de esquina para los madrileños significó el 3-2. En este caso fue Maksimovic quien se adelantó a su marca y cabeceó al fondo de la red para darle al Getafe lo que acabarían siendo los tres puntos. Restaban cinco minutos para llegar al 90 y aunque el colegiado prolongó 12 minutos más el partido, solo un remate lejano de Moi Gómez fue lo más peligroso de Osasuna. Por momentos los jugadores rojillos acabaron desesperados con las continuas quejas, pausas y faltas sobre el verde. También Arrasate parecía alterado en la zona técnica ante el partido que estaba presenciando.
Pasado este singular partido denominado como fútbol subterráneo, el equipo regresa a Pamplona para afrontar la próxima jornada de liga que tendrá lugar en El Sadar el sábado 23 de septiembre ante el Sevilla a partir de las 16:15 horas.