Catherine Deneuve cumple 80 años el próximo domingo 22 de octubre y TCM quiere felicitarla emitiendo ese día una selección de sus mejores interpretaciones, como Piel de asno, Los paraguas de Cherburgo, Las señoritas de Rochefort, El último metro, Indochina, Repulsión o La verdad.
De ella se dice que es una diva, una mujer elegante y bella, pero también fría y distante. «La gente me ve como la gran dama del cine francés y la verdad es que eso me asusta un poco porque yo me veo como una niña», suele decir. Catherine Fabienne Dorlèac es parisina e hija de actores. Debutó en el cine con tan solo trece años. Su hermana, Françoise Dorlèac, también actriz, murió en un accidente de coche en 1967, cuando tenía 25 años. Las dos trabajaron juntas en Las señoritas de Rochefort del director Jaques Demy. Y de Jacques Demy fue también su primer gran éxito: Los paraguas de Cherburgo. Deneuve tenía tan solo 21 años y, aunque fue doblada en las canciones, alcanzó la fama.
«Rodar una película tan popular siendo tan joven es mucho más fácil para una actriz porque es como si te llegara todo a la vez. Y si además tienes la posibilidad de realizar un papel de heroína, porque el personaje de Los paraguas de Cherburgo es una heroína, te hace sentir todavía más llena», explica.
En 1965 rodó otro de los títulos fundamentales de su carrera, Repulsión, a las órdenes del polémico Roman Polanski. «Fue una cinta muy importante para mí. La hice poco después de Los paraguas de Cherburgo. Fue la primera película en inglés que hice con Roman Polanski y se rodó en Inglaterra. Daba la impresión de que éramos dos extranjeros porque todo el equipo era inglés y nosotros hablábamos en francés y eso hizo que hubiera entre los dos una gran intimidad y complicidad», recuerda.
Quizá por el papel que interpretaba en este filme, una joven reprimida que sentía atracción y rechazo hacia los hombres, comenzó a nacer esa idea de mujer fría y distante. Una fama que se incrementó aún más cuando rodó a las órdenes de Luis Buñuel otra de sus películas más famosas: Belle de Jour, en la que interpretó a una mujer casada reprimida sexualmente, pero que se dedicaba a ejercer la prostitución. Catherine Deneuve se convirtió en una de las actrices preferidas de Luis Buñuel. Con él volvió a trabajar en Tristana, haciendo de la sobrina coja que fascinaba a Fernando Rey. Otra de sus películas más recordadas, La sirena del Mississippi, la rodó a las órdenes de otros de los grandes del cine francés, François Truffaut, con el que también filmó El último metro y con el que mantuvo una relación sentimental durante dos años. De su filmografía ella misma destaca, entre otras muchas, Bailar en la oscuridad, de Lars von Trier, e Indochina, por la que consiguió en 1992 su única candidatura a los Oscar hasta el momento.
Un solo matrimonio
Catherine Deneuve solo ha estado casada una vez. Lo hizo con el fotógrafo británico David Bailey, y duró siete años. Desde entonces no ha querido volver a contraer matrimonio.
Tiene dos hijos: Christian, hijo también del director Roger Vadim, y Chiara, fruto de la relación que la actriz mantuvo durante años con Marcello Mastroianni.
A sus 80 años no piensa retirarse del cine ni dejar de alimentar su propia leyenda porque Catherine Deneuve es mucho más que una actriz, es todo un símbolo de su país. Tanto que encarnó durante un tiempo la imagen misma de la República francesa. Francia va a celebrar su 80 cumpleaños por todo lo alto con exposiciones sobre su figura y distintos homenajes. Nada extraño porque Catherine Deneuve tiene un sabor genuinamente francés.