¿Hacia un alto el fuego o la escalada bélica?

Agencias
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La muerte del líder de Hamás en un bombardeo israelí abre la puerta a un doble escenario que se debate entre una tregua o que el conflicto estalle aún con más fuerza con la entrada de Irán

Cientos de rebeldes hutíes protestaron ayer por la caída de Yahya Sinwar - Foto: Khaled Abdullah (Reuters)

Con la eliminación a manos de Israel del líder de Hamás, Yahya Sinwar, la incertidumbre se cierne sobre todo Oriente Próximo sobre qué rumbo tomará la guerra en Gaza y el frente abierto por el país hebreo en el Líbano contra Hizbulá. Ambas milicias están apoyadas por Irán, enemigo acérrimo del país judío, por lo que el cariz del conflicto en la región puede mutar en dos escenarios bien contrapuestos: allanar el camino a un alto el fuego o dirigirse hacia una escalada bélica que termine por dinamitar la contienda entre Tel Aviv y Teherán.

Para las partes enfrentadas, las opiniones son bien distintas, pese a que la conclusión que se puede extraer de ellas es que el conflicto está lejos de ver fin. Tras la caída de Sinwar en un ataque no planeado en Gaza, el premier israelí, Benjamín Netanyahu, no se refirió en ningún momento a la posibilidad de una tregua. «Aunque no es el fin de la guerra en la Franja, sí es el principio del final», afirmó, aunque admitió «importantes desafíos» como el retorno de los 97 secuestrados aún cautivos.

Y es que la cuestión de los rehenes es fundamental para el dirigente hebreo, ya que siempre ha dejado claro que sin su regreso y sin el aniquilamiento total de Hamás, la contienda no terminará. A pesar de las demandas dentro y fuera de Israel, el presidente del país, Isaac Herzog, se expresó en la misma línea. Las previsiones de expertos hebreos tampoco son halagüeñas. «La guerra va a continuar. La baja de Sinwar no implica que Hamás vaya a derrumbarse», aseveró el exmilitar Guy Aviad.

Lejos de amedrentarse, la milicia terrorista también anunció que la baja de su jefe no les va a frenar. «Su muerte no significa ni el fin del movimiento, ni el de la lucha del pueblo palestino. Creemos que nuestro destino es una de estas dos cosas buena: o la victoria o el martirio», agregó la facción islamista.

Muy similar fue la posición en el tema de su brazo financiero, Irán, cuyo Gobierno destacó que la muerte de Sinwar servirá de «fuerte inspiración para todos aquellos movimientos de resistencia palestinos y no palestinos en la región».

El peor escenario posible es que la caída del terrorista agrave la escalada regional, aunque los expertos lo descartan. «Irán no va a tomar represalias por la muerte de Sinwar como sí hizo por Nasralá. Sí alzó la voz por Haniyeh porque su asesinato fue en Teherán», explicó Aviad.