El Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Cohesión Territorial, y el Ayuntamiento de Caparroso han suscrito un protocolo de colaboración para la reforma de la intersección de la NA-128 con la calle Ronda de Caparroso.

La actuación, para la que el Ejecutivo foral aportará el 60% de la inversión total y el Consistorio el 40% restante, permitirá "mejorar la seguridad vial de la zona", que conecta a su vez con las instalaciones deportivas de la localidad.

El protocolo ha sido rubricado por el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, y el alcalde de Caparroso, Carlos Alcuaz. Fruto de ese acuerdo, el Consistorio se encargará de la redacción del proyecto y el Gobierno de Navarra asumirá las expropiaciones.

Se trata de "reforzar la cofinanciación y corresponsabilidad fiscal de las administraciones públicas para la consecución de un objetivo común: dotar a toda la ciudadanía navarra de unos mejores y renovados servicios públicos".

El consejero Chivite ha resaltado que "para el Gobierno de Navarra es fundamental avanzar de la mano de las entidades locales". "Y es que la cooperación entre las administraciones públicas es clave para impulsar el desarrollo equilibrado de las áreas rurales y las áreas urbanas. Esta actuación en Caparroso va a marcar un punto de partida en esa colaboración con nuestros pueblos para la mejora de sus infraestructuras y de sus carreteras que, como bien es sabido, son puntos claves en el desarrollo de los territorios", ha destacado.

Por su parte, el alcalde Alcuaz ha agradecido al Gobierno de Navarra "su buena predisposición para cofinanciar proyectos tan importantes para los municipios como lo es para nosotros la renovación de esta intersección". "Estamos convencidos de que esta actuación, que se corresponde con una reivindicación de hace años, supondrá una gran mejora en ese punto neurálgico de Caparroso y, en consecuencia, mejorará la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas", ha añadido.

Según han indicado desde el Ejecutivo, las carreteras "sirven como eje vertebrador de Navarra y son esenciales para la movilidad de la ciudadanía". Permiten "facilitar el transporte de personas y bienes, promover el desarrollo económico a través de la conexión de las regiones y fomentar la integración social al permitir el acceso a servicios básicos y oportunidades laborales".