La princesa de Asturias, Leonor de Borbón, juró la Constitución vistiendo un traje de chaqueta blanco, «color de la renovación, luz, positividad, energía, paz y humildad». Así lo indicaba el profesor del protocolo social y etiqueta Miguel del Amo, quien aseguró que es una «elección muy feminista».
Muy favorecida, la heredera optó por un traje de chaqueta con pantalón, de corte masculino con solapas anchas, confeccionado por la sastrería Serna, firma en la que ha confiado durante décadas su padre, Felipe VI.
«Es fantástico que haya elegido un traje pantalón, prenda con la que también envía un mensaje: el futuro es femenino», añade el investigador de la moda Román Padín.
El color de la renovación - Foto: Daniel GonzálezEl único adorno que llevó fue el Toisón de Oro en forma de broche, «situado justo encima del corazón», la única condecoración que tenía hasta que, horas después, recibiera la de la orden de Carlos III. Con ese tono, la princesa de Asturias continúa «esa página en blanco que abrió su madre el día de su compromiso matrimonial y también el de la proclamación», añadía Del Amo.
En cuanto al maquillaje, optó por un tono suave y el pelo recogido para facilitar la imposición de las medallas del Congreso y el Senado y también el Collar de Carlos III. De hecho, los reyes, como padres y experimentados en actos institucionales, estuvieron en todo momento muy pendientes de su comodidad.
En la Puerta de los Leones, engalanada con el dosel de Patrimonio Nacional, también destacó el conjunto de la reina, un vestido azul de Carolina Herrera que ya vistió durante su viaje a Alemania en octubre de 2022. «Un azul monárquico total», detalló Del Amo, quien destacó detalles como el cuello en lágrima, hombreras marcadas y fajín en la cintura.
El color de la renovación - Foto: BallesterosLa infanta Sofía acompañó a su hermana en el coche hasta llegar al Congreso saludando a través de Rolls Royce descubierto. Para este día memorable, optó por un vestido de la firma inglesa Erdem alquilado a través de la plataforma Borow en Madrid. Un modelo estampado de flores azules y ramas verdes con una coqueta lazada en el cuello y con largas mangas abiertas que incluso excedían el limite de la falda. Durante el desfile, se cubrió con una capa y completó su look con zapato plano.
Precisamente, la comodidad en el calzado fue la característica que unió a doña Letizia y sus hijas en este día, pues sus habituales tacones han reducido su longitud, mientras que la princesa optó por un cómodo tacón ancho.
Don Felipe también llevó una corbata en tonos azules, al parecer, como el vestido de Letizia y el de Sofía, para hacer un guiño al color favorito de Leonor. Claro que, curiosamente, también eligió este tono la presidenta del Congreso Francina Armengol, un tono vinculado a la monarquía y al poder, así como otras invitadas como la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso o la ministra de Educación, Pilar Alegría.
En cualquier caso, según los expertos, fue un acto protocolariamente perfecto.