La energía eólica y la hidráulica han trabajado a pleno rendimiento durante Semana Santa. Los molinos no han estado de vacaciones, como sí lo ha hecho gran parte de nuestra comunidad. En este caso, las lluvias constantes y el fuerte viento, han generado energía a través de las fuentes renovables llevando los precios de la luz a mínimos históricos, donde el megavatio hora ha marcado durante un tramo de la tarde la llamativa cifra de cero euros.

De hecho, en Navarra, la mitad de la electricidad producida en 2023, tuvo como fuente de origen la energía renovable. El consejero de Industria, Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, ha remarcado que "vamos por buen camino, estamos yendo hacia la descarbonización, incluso, se ha triplicado el autoconsumo de energía en nuestra comunidad". Además, el titular de Industria reconoce que "este escenario es clave para la competitividad de las empresas, hemos pasado de cero a cien en muy poco tiempo".

Desde el punto de vista de la eficiencia energética, Irujo también ha destacado que "Navarra ha reducido el consumo energético en un 16% en apenas 11 años a pesar del aumento de la actividad industrial". De esta manera, los hogares también comienzan a tomar conciencia medioambiental. Las placas solares cada vez se instalan más entre las comunidades de vecinos de los edificios navarros. José Luis González, presidente de la comunidad de vecinos de la calle Margarita de Navarra Nº8, afirma que "lo decidimos hace cinco años como una medida de ahorro y está funcionando".

El precio de la luz sigue en mínimos tras ‘Nelson’

Esta comunidad de vecinos se autoabastece de energía solar, "intentamos poner los electrodomésticos en marcha en las horas centrales del día aprovechando el sol", reconoce González. Con todo, el funcionamiento es el siguiente: "Primero meten en la red eléctrica la energía fabricada por las placas, su demanda la compensan a coste cero y con el excedente de energía, cada vecino, pacta el precio de venta con la comercializadora", explica González.

Este es solo un ejemplo de un nuevo escenario que cada vez se repite más entre la ciudadanía navarra. Una convivencia donde las fuentes de energía renovable serán complementarias con las tradicionales.