Una vez más las y los vecinos del barrio de Erripagaña han vuelto a salir a la calle exigiendo dotaciones para el barrio. Un enclave en el que viven más de 12.000 personas y en el que aseguran, la encriucijada entre los ayuntamientos de los que depende el vecindario, les complica mucho su vida diaria.
La de este sábado 11 de noviembre ha sido una manifestación que se ha producido después del anuncio hace unas semanas por parte del Ayuntamiento de Pamplona y del de Burlada para la construcción de un Civivox y un polideportivo respectivamente.
El próximo día 15 tienen concertada una reunión con la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite y con distintos consejeros para trasladar sus peticiones y preocupaciones en torno a los problemas que padece un vecindario cada vez más cansado e indignado.