Osasuna y Alavés ofrecieron en ElSadar un partido muy igualado y disputado, con muchas segundas jugadas y pocos espacios en el juego interior. Eso propició que los primeros compases de partido estuvieran cargados de precipitación, por lo menos en el cuadro local, que quería llegar al campo rival con juego vertical. Los dos equipos saltaron al verde con mucho ímpetu, sabedores de que la intensidad en este tipo de partidos son un factor diferencial. Dos equipos que se conocen, con un marcado estilo de juego y que conectan con su afición a base de correr y no dar un balón por perdido.
El Alavés llegó con más peligro en el primer cuarto de hora. David García con un pie salvador cortó un remate lejano que parecía llevar dirección a puerta y luego fue Sergio Herrera quien despejó otro esférico ajustado al poste. Entre tanto Kike Barja no pudo continuar y pidió el cambio después de caer lesionado en una acción individual. El canterano era una de las novedades en el once y cuando solo llevaba 13 minutos sobre el césped tuvo que ser sustituido por Moi Gómez. Aunque el futbolista de Noáin quiso seguir, finalmente no lo consiguió. También el Alavés se vio obligado a sustituir a un futbolista por lesión minutos después.
Alcanzada la media hora llegó la primera ocasión de peligro rojilla. Hasta entonces Osasuna se había chocado una y otra vez con el muro defensivo vitoriano, pero fue David García de cabeza al saque de un córner quien más cerca estuvo de marcar. Esa acción a balón parado fue la primera de otras varias llegadas peligrosas, que tendrían a la dupla Aimar Oroz - Budimir como protagonista. El diez de los pamploneses estuvo muy cerca de rematar dentro del área un balón muerto que previamente conectó Budimir y después fue el croata quien protagonizó otra llegada, rematando en este caso con el pecho un centro lateral. Gran parada del portero cuando ElSadar ya cantaba gol. Se intuía el primero en el marcador y cuando se jugaba el añadido del primer periodo, un centro al área local por parte del Alavés lo prolongó Samu, enviando el esférico al poste. Esa acción que estuvo muy cerca de acabar en gol se originó tras un mal despeje de Sergio Herrera. Con el 0-0 se llegó al descanso.
Al paso por vestuarios la segunda mitad dio inicio con mucho ritmo. El partido se igualaba aunque siempre eran los rojillos quienes tenían más protagonismo en campo rival. Osasuna presionaba y aunque asumía riesgos atrás, la pareja David García - Herrando no perdían el sitio, hasta que en otra desafortunada acción fue el capitán rojillo quien se lesionó. David García sitió un pinchazo y tuvo que pedir el cambio, siendo sustituido por Unai García en el minuto 66. En cuanto a las ocasiones de gol, antes de la lesión de David, este había protagonizado un nuevo cabezazo a balón parado sin resultado positivo. También Budimir robó un balón que después acabó con un posible penalti por mano de un defensor, pero ni el colegiado ni el VAR apreciaron pena máxima.
Budimir sigue a otro nivel
Un duelo tan disputado se tenía que decidir con una genialidad y esta llegó a los 76 minutos de partido, cuando Budimir protagonizó una auténtica obra de arte. El delantero croata recibió un balón en la frontal tras generarse él mismo el espacio para poder controlar sin oposición. Ya con el balón en los pies se perfiló para con pierna izquierda envíar la pelota al fondo de la red, con un potente y ajustado golpeo que puso en pie a ElSadar.
A partir de entonces el Alavés empezó a jugar más con el corazón que con la cabeza, pero a base de balones largos conseguía inquietar a los navarros. Arrasate introdujo gente de refresco como Pablo Ibáñez, Iker Muñoz y Raúl García, que sustituyeron a Budimir, Aimar Oroz y Rubén García. El técnico de los navarros agotaba los cambios y cuando parecía que ya no podían darse más contratiempos en forma de lesiones, fue Herrando quien pisaba mal a la hora de despejar un balón y parecía lesionarse la rodilla. El joven canterano requirió de asistencia médica y tuvo que forzar para no dejar a los suyos con diez. Así, con sufrimiento y mucho trabajo colectivo Osasuna fue capaz de aguantar y ganó con merecimiento los tres puntos en juego.
Importante victoria que consolida aun más el objetivo de la salvación y permite al equipo acercarse a los puestos europeos.