Más de mil kilogramos de broza, troncos y ramas se han retirado del cauce del río Arga en Pamplona a la altura de las pasarelas junto al Club Natación en los últimos días.
El Ayuntamiento de Pamplona lleva a cabo varias limpiezas periódicas de esta zona, donde habitualmente se acumula broza y grava arrastrada por el agua, para garantizar la seguridad de viandantes y mejorar el cauce del río, según ha explicado el Consistorio en una nota.
Estas labores de limpieza se realizan, habitualmente, dos veces al año. Una, en torno a los meses de mayo y junio, tratando de acercarse lo máximo posible al inicio del estío, cuando el caudal del río es bajo, y en la que se procede a la retirada de grava acumulada. Y otra, en el mes de noviembre, adelantándose a la época de lluvias. En este caso, la limpieza es más sencilla, ya que se centra en la retirada de ramaje acumulado en el entorno de las pasarelas.
Esta limpieza, realizada estos días, busca preparar la zona de las pasarelas del río ante la época con mayor probabilidad de lluvias. En este sentido, se trata de una acción preventiva, ya que en la actualidad no existe riesgo para la ciudadanía a la hora de cruzar las pasarelas. Al tratarse de una actuación de dificultad media, se realiza cuando el caudal del río no es alto. De hecho, el caudal señalado como máximo para realizar una actuación de limpieza de este tipo, unido al nivel que alcance, es de 10 m3/s.
Para realizar los trabajos, se ha hecho uso de una retroexcavadora, que ayuda en el desatrapado y retirada de los troncos y ramas de mayor tamaño. Para ello, la máquina se adentra en el cauce, ayudada del cazo o de una eslinga, saca la vegetación hasta la orilla. Además, cuatro trabajadores municipales realizan labores manuales para trocear y cargar el transporte para enviar los restos hasta el vertedero.
Las pasarelas unen la zona de la playa del Molino de Caparroso y el Club Natación con la Magdalena. Las actuales, que son las terceras que se han construido, se instalaron en el año 2000, pero ya existía un paso de una a otra orilla desde principios del siglo pasado. Su acceso tan solo se restringe cuando el caudal del río pone en riesgo la integridad de los viandantes. Desde Seguridad Ciudadana, se ha establecido en 50 m3/s el caudal a partir del cual se lleva a cabo el cierre de las pasarelas mediante las barreras de ambos extremos, junto al Club Natación y en el lado de la Magdalena.