El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado un ultimátum al Partido Popular para que se avenga a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) antes de que acabe el mes de junio y ha advertido de que de lo contrario retirará la facultad del órgano de gobierno de los jueces para hacer los nombramientos de los miembros del Tribunal Supremo y de Tribunales Superiores de Justicia.
El jefe del Ejecutivo considera que esta capacidad para seguir realizando nombramientos es un "incentivo perverso" que hace que el PP no quiera pactar la renovación de los vocales con el Gobierno, que lleva más de cinco años con el mandato caducado, porque así puede seguir controlándolos, según ha afirmado.
"El día de la marmota ha durado demasiado, más de 2.000 días y eso se acabó", ha lanzado Sánchez en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press.
"Nosotros nos damos como Gobierno hasta final de este mes, hasta el mes de junio, y si en el mes de junio el Partido Popular no desbloquea esta situación, el Gobierno de España, junto con el Congreso de los Diputados, dará una respuesta a lo que es un auténtico atropello constitucional", ha señalado.
Avisa por tanto que se puede revisar esa facultad de nombrar magistrados en el Supremo y en los Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades autónomas y hacerla "más objetiva, más transparente y no politizada", como a su juicio ocurre ahora por parte del PP, al que acusa de tener "secuestrado" al CGPJ.
"Incentivo perverso" para que el PP no renueve
Sánchez ha insistido en la capacidad que mantiene el consejo para hacer nombramientos, a pesar de tener el mandato caducado, hace que los de Alberto Núñez Feijóo no quieran acometer la renovación de los vocales. "Recuerde aquella frase del senador del PP, que dijo, así nosotros podemos controlar la Sala Segunda del TS por detrás"
El jefe del Ejecutivo dice que es un debate que hay que abrir, a pesar de que hasta el momento la discusión se ha centrado más en un hipotético cambio de las mayorías para elegir a los vocales del CGPJ, para reducir las mayorías necesarias y que el PP no sea decisivo.
Pero a su juicio, el problema real, el "incentivo perverso" que tiene el PP para seguir "bloqueando" es la facultad que tiene esta institución de nombrar a magistrados que van al Supremo o a los Tribunales Superiores de Justicia. Considera que lo relevante es cómo lo eliminan para que no se vuelva a producir más "ese atropello constitucional" que a su juicio está deteriorando una institución tan importante como el órgano del gobierno de los jueces.
Sigue defendiendo el sistema actual de elección de vocales
Respecto al sistema de elección de los vocales, que el PP quiere reformar y establece como condición para llevar a cabo la renovación actual, Sánchez insiste en defender el sistema actual -"creo que hemos encontrado un buen equilibrio"- y acusa al PP de apostar por una vía -que los jueces elijan a los jueces- en la que esa elección no sea refrendada por el Congreso.
"Yo ahí sí que discrepo profundamente, porque todo poder emana de la soberanía nacional, es decir, del Congreso de los Diputados, y por tanto yo creo que el Congreso, el Parlamento Nacional, tiene algo también que decir cuando se nombra, nada más y nada menos, que aquellos representantes que van a conformar el gobierno de los jueces", sostiene.
Mejorar la "calidad democrática"
Por otro lado, el presidente del Gobierno ha avanzado que antes de que termine el mes de julio presentará ante las Cortes el paquete de medidas para la regeneración democrática que se propuso impulsar tras su periodo de reflexión de cinco días ante la campaña de acoso que afirmó que estaba sufriendo.
El Gobierno había pospuesto impulsar esas medidas a que se celebraran las elecciones europeas, y este miércoles, en la sesión de control al Gobierno del pleno del Congreso, en respuesta a una pregunta del portavoz de ERC en la cámara, Gabriel Rufián, Sánchez ha concretado que lo hará en las próximas semanas.
El dirigente de ERC le ha instado a actuar después de "descubrir" que hay fascistas en España que "le quieren mal", más allá de enviar cartas a la ciudadanía y de mandar mensajes en las redes sociales.
El presidente del Gobierno ha puntualizado posteriormente durante una entrevista en La 1 de TVE que el Gobierno debe trasponer la directiva europea vinculada a la financiación de los medios de comunicación y ha instado al PP a apoyarla en el Congreso.
Además, ha señalado que no solo son medidas para incidir en la pluralidad informativa y en la veracidad de la información sino también para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas.
En este sentido, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también ha explicado en los pasillos del Congreso que el plan de regeneración democrática abarcará "diferentes aspectos de la vida política".
"No se trata de recetas, se trata justamente de ir a una de las cuestiones más importantes que tienen que albergar las sociedades democráticas del siglo XXI. Ser capaz de poner remedio a esa máquina del fango", ha dicho.
Por su parte, durante la sesión de control al Gobierno el portavoz de ERC también ha reiterado al presidente que si de verdad quiere acabar con lo que llama "fango" utilice el Boletín Oficial del Estado (BOE) y plantee propuestas en el Congreso como votar de forma inmediata la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o vetar para la contratación pública a empresas privadas que han colaborado con esa maquinaria.
También le ha pedido aumentar las multas por perseguir, difamar y mentir de 14.000 a 150.000 euros.
A renglón seguido, Sánchez ha subrayado que el Gobierno tiene ante sí una agenda de reducción de la desigualdad con políticas como las relativas a vivienda, y ha resaltado logros progresistas de los últimos años como la reforma laboral, de las pensiones o la educativa.
"Yo tengo muchos defectos pero hablo claro. Me propuse presentar un paquete de calidad democrática antes de que termine el verano y voy a presentar ante las Cortes Generales ese paquete", ha recalcado.
Rufián ha preguntado a Sánchez si temía una moción de censura y el presidente del Gobierno ha respondido que "de personas desesperadas como el señor (Alberto Núñez) Feijóo" se teme cualquier cosa, pero ha considerado que se trata ya de un debate agotado.