Salud activa el plan de calor y contaminación del aire

Navarra Televisión
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El año pasado se notificaron 92 casos de patología asociada al calor, de los cuales el 66% de los afectados tenía entre 19 y 64 años

Plan de calor incluye aviso sobre la contaminación del aire

El departamento de Salud ha activado el Plan de Prevención de los Efectos en Salud del Exceso de Temperaturas y de la Contaminación del Aire para 2024, que se mantendrá activo hasta el 30 de septiembre y en el que por primera vez también se vigilará la contaminación atmosférica para reducir los efectos que esta tiene en la salud de la población. 

El año pasado se notificaron 92 atenciones por patología asociada al calor, de los cuales seis requirieron ingreso, según los datos facilitados por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, cuya directora gerente, Marian Nuin, presidió este jueves la reunión de coordinación de este plan.

Un plan que contempla, además de la vigilancia ambiental y epidemiológica, una serie de acciones preventivas asociadas a los distintos niveles de riesgo con el fin de "prevenir los efectos negativos que los excesos de temperatura y la contaminación del aire tienen sobre la salud de la ciudadanía".  

En el encuentro, celebrado telemáticamente con los agentes implicados, participaron representantes del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, la Dirección General de Interior, la Federación Navarra de Municipios y Concejos, los ayuntamientos de Pamplona y Tudela, el Instituto Navarro del Deporte y de la Actividad Física, el Instituto Navarro de la Juventud (INJ) y las direcciones generales de Cultura, Turismo, Educación, Economía Social y Trabajo y Protección Social y Cooperación al Desarrollo, así como Cruz Roja.

Respecto a la contaminación atmosférica, que es un factor ambiental también con un gran impacto en la salud, el ISPLN partiicpa junto con Desarrollo Rural y Medio Ambiente en la elaboración de un plan de actuación a corto plazo para estos casos. 

Cuando se prevea que se vayan a superar determinados umbrales y criterios establecidos en la normativa, el instituto informará a la población de las previsiones de calidad del aire desfavorable con el objetivo de minimizar el impacto que esta contaminación pueda tener en la salud. 

Para ello se recurrirá a las previsiones de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) y los datos de las 11 estaciones de la red de calidad de aire de Navarra.

Actualizados los umbrales de temperaturas máximas 

El Ministerio de Sanidad ha actualizado la temperatura umbral de la Comunidad Foral (34,8ºC) y durante la temporada tiene previsto establecer un ámbito de aplicación geográfico en base a zonas de meteosalud -que coinciden con las zonas de meteoalerta definidas por Aemet-, con umbrales de temperatura máxima para cada una de ellas.
Así, en la Vertiente Cantábrica el umbral de temperatura máxima –aquella temperatura a partir de la cual se observa un incremento de la mortalidad– se sitúa en 29,8ºC; en el Pirineo, 31ºC; en el centro de Navarra, 31,9ºC; y en la Ribera del Ebro, de 34,1ºC.

El 35 % de los casos atendidos por calor, en el trabajo 

El año pasado se notificaron 92 casos de patología asociada al calor (62 en hombres y 30 mujeres), de los cuales el 66% tenía entre 19 y 64 años. 

Tras considerar que fue "un verano más benévolo que el anterior" en ese sentido, Nuin ha destacado que el 35 % de los casos atendidos se produjeron durante la actividad laboral; el 30 %, por realizar actividades lúdicas como tomar el sol, salir a pasear o ir a la huerta; el 17 % fueron en el domicilio; y el 13%, realizando ejercicio físico.  

De los 92 casos registrados, seis requirieron ingreso y no hubo ningún fallecimiento por golpe de calor. "El 56,5% de las personas atendidas no tenía ningún factor de riesgo añadido", apunta Nuin. 
Desde el ISPLN se insiste en la importancia de tomar medidas de prevención frente a las altas temperaturas que pueden registrarse en esta época del año, incidiendo en los colectivos más vulnerables: la población mayor de 65 años, las personas que tienen una enfermedad crónica, lactantes y menores de 4 años, así como embarazadas y trabajadores que permanecen durante su jornada expuestos al calor.No obstante, recuerda que cualquier persona puede verse afectada. 

En cuanto al trabajo, apunta que los trabajadores deben poder adaptar el ritmo a su tolerancia al calor, descansar en lugares frescos varias veces a lo largo de la jornada, cesar la actividad si notan los síntomas previos a un golpe de calor, hidratarse y protegerse del sol, entre otras acciones. En este sentido señala que es muy importante que las empresas garanticen una vigilancia específica de la salud, en relación a la exposición a temperaturas extremas.