A la periodista Olatz Vázquez le han detectado un cáncer de estómago después de año y medio con síntomas. Cuando acudía a los médicos le decían que no era nada grave y con la pandemia le retrasaron una gastroscopia que tenía pendiente. Al final, le han detectado un cáncer de estómago de nivel 4. Actualmente está en tratamiento, exactamente en su tercer ciclo de quimioterapia, pero lamenta que no se lo hayan detectado antes.
"Hay un baremo de edad entre los 20 y los 35 años en los que no hay detenciones precoces ni revisiones anuales porque se da por hecho que estás en tu momento más sano", relata la invitada.
Olatz Vázquez cuenta en la Muga que su oncóloga le explicó que los médicos en una edad como la suya (26 años) y sin tener antecedentes familiares con cáncer, es difícil que supongan que se trata de un tumor maligno e insiste en que "se deja de lado la detención precoz".
"Me pareció una frase muy demoledora", confiesa Olatz Vázquez tras la conversación con su oncóloga y cree que "hay un déficit protocolario o sistemático en la Sanidad Pública para la detención precoz de enfermedades graves en la gente joven".
Además, añade que "la enfermedad se detecta cuando está muy avanzada, en ningún momento los médicos que me atendieron me dijeron que podía tener un cáncer". La periodista no pensó que podría tratarse de un cáncer pero asegura que "cuando mis síntomas se agravaron sí que llegué a pensar que podía tener algo grave".
"NORMALIZAR EL CÁNCER DE LA MANERA MÁS CRUDA Y REAL POSIBLE"
Olatz Vázquez también es fotógrafa y ha decidido reflejar su enfermedad a través de imágenes y en sus redes sociales. "Lo intento normalizar de la forma más cruda y real posible, sin victimismos ni alarmismos. Me parecía muy inspirador vivir esta enfermedad siendo artista y poder documentarla de esta manera, a través de la fotografía", relata.
Con esta iniciativa, la invitada trasmite su realidad a través de fotografías pensando en "personas que se encuentran en la misma situación que yo".
"NUNCA QUISE SER VALIENTE"
Olatz Vázquez, ante todos los mensajes de apoyo que recibe, confiesa que "puedo llegar a ser una guerrera o una luchadora pero yo no he decidido serlo. Me parece un lenguaje que tiene una doble bara. ¿Es menos fuerte la persona que desgraciadamente no supera el cáncer? No, sigue siendo igual de fuerte".
Respecto a este tipo de comentarios, la invitada cree que "es un lenguaje peligroso, te pone una presión más encima y hay que tener cuidado". Añade que "me considero fuerte pero valiente no lo sé, he aprendido a ser valiente estos meses, pero yo no quería serlo".
La noticia le tocó en mitad de la pandemia y asegura que "echo en falta dar abrazos, tener que decir que no pueden venir a verme o abrazarme es muy duro".
Por otro lado, agradece el apoyo que le está aportando su pareja en estos momentos difíciles, "él me da una energía positiva y lo necesito para sobrevivir. Tener a una persona que acepta tu realidad y tu nueva forma de vivir, es fundamental y con él no tengo el apellido de 'Olatz la enferma' sino que me sigue viendo igual que hace un año".