Más de un centenar de personas ha pedido este miércoles en las calles de Pamplona la profesionalización de la figura del portero de locales de ocio y su protección jurídica ante determinadas actuaciones, una demanda que intensifican tras la muerte la pasada semana del portero de una discoteca de Villava que sufrió una agresión.
Carlos Amorín, presidente de la Asociación Foral de Porteros (ASFORP) que precisamente se había fundado para lograr esta reivindicación, falleció tras varios días hospitalizado en coma, provocado por la caída a consecuencia de un puñetazo que recibió cuando intentó mediar en una pelea a las puertas de la discoteca en la que trabajaba.
Reclaman "justicia" para el portero asesinado en Villava
Posteriormente la policía detuvo a un hombre, quien ingresó en prisión inicialmente acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, cargos que se han modificado a homicidio consumado tras el fallecimiento.
La manifestación de compañeros y amigos, a la que también ha asistido la hermana de Amorín, ha partido de la Plaza de la Libertad y ha recorrido por completo la avenida de Carlos III hasta llegar a la Plaza del Castillo, con algunos de los asistentes portando pequeños carteles con la fotografía del fallecido y la frase "Justicia para Carlos. ¡Ni olvido ni perdón!".
En declaraciones a los periodistas, en nombre de los convocantes, Valentín Cocos ha reclamado el trabajo de Amorín precisamente para profesionalizar el sector de los controladores de acceso y porteros de discotecas y ocales de ocio, que tras varios incidentes en los últimos tiempos consideran que "ya es momento de que las autoridades, los poderes públicos, tomen medidas y se aplique realmente la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas".
Así, ha demandado "una protección jurídica" para la figura de los porteros, que en muchas ocasiones, a falta de la presencia policial ejercen como agentes de seguridad en circunstancias en las que son requeridos por clientes de los locales donde trabajan.
Pese a la imagen de "gorilas de puerta o matones" que ha asegurado muchos tienen de ellos, ha explicado que son personas "muy vulnerables" en determinadas circunstancias, y por ello ha insistido en pedir "protección" de las autoridades para "aquellos que realmente son profesionales y carezcan de antecedentes penales".
Ha recordado que su reivindicación es la de dar un carné o autorización como profesional a quien cumpla determinadas condiciones, que a su vez estarían asociados en un ente que los ampare, y del que no podrían formar parte personas con antecedentes penales o mala praxis como portero, entre otras características.
Entiende que una figura más profesionalizada y amparada tiene una mayor autoridad ante la clientela que cause problemas, y es también una figura que previene peleas, al tiempo que "no sería tan fácil agredirnos y maltratarnos", ha dicho Cocos.
También ha tenido palabras para su compañero y amigo de la infancia, Carlos Amorín, muerto tras ser agredido en lo que ha sido "una desgracia para todos nosotros. Era nuestro presidente, ya no está y ahora a nosotros nos corresponde seguir con su proyecto y con su lucha".