Los verdiblancos salieron con una presión muy intensa que surtió efecto al poco de empezar. Fornals recibió el balón tras robo y filtró un pase a Bellerín antes de que este levantase la cabeza y viese la llegada de Vitor Roque, quien envió el balón a la red por la esquina inferior izquierda.

Con el empuje de su afición, Osasuna se quitó de encima el sopor propio de la hora para irse hacia arriba. Conducción, caño y disparo de un Bryan que quería alterar la cita con facilidad desequilibrando en una baldosa.

Vitor Roque pudo hacer el segundo, pero el carioca optó por un taconazo innecesario en vez de rematar de manera más efectiva. Catena sacó el balón entre los palos. Un minuto después, Sergio Herrera sacó una mano espectacular a disparo de Bellerín para salvar a los suyos.

Intercambio de golpes en El Sadar. Esta vez fue Aimar Oroz llegando desde atrás, pero un omnipresente Bellerín se tiró al suelo impidiendo que el esférico cogiese portería. Rozó Osasuna el gol antes del descanso dentro de unos 45 minutos que no tuvieron un dominador claro.

Entró el Chimy Ávila tras el descanso con más pitos que aplausos tras su salida de Osasuna en enero. Buenos minutos de los locales hasta que Lucas Torró llegó de forma oportuna a un rebote bien colocado en el segundo palo. Celebración apoteósica para poner las tablas.

El bajón que pegó el Betis tras el paso por vestuarios fue llamativo. Apenas mantenían la posesión, mientras que su rival mostró carácter ambicioso, pero el fútbol, como tantas otras veces, dio un giro inesperado.

El 'Comandante' silenció el estadio recogiendo el rechace tras un cabezazo de Bartra. Vicente Moreno puso toda la carne en asador con la entrada de Raúl García de Haro para actuar en la punta junto a un Budimir desaparecido.

De la vibrante primera parte se pasó a un aburrido segundo tramo al que se llegó con el 1-2 final que rompe la racha de imbatibilidad de Osasuna este año en su estadio.