El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha advertido este miércoles de que la inminente entrega de aviones de combate F16 a Ucrania solo aumentará los riesgos de una confrontación militar directa entre Moscú y la OTAN.

Así lo ha expresado la portavoz de Exteriores, Maria Zajarova, quien ha puntualizado que dichos cazas se convertirán para Rusia en un objetivo militar legítimo "vuelen desde donde vuelen", ya que "una parte importante" de la infraestructura aérea ucraniana "ha sido destruida".

En ese sentido, ha especulado con la posibilidad de que esos aviones tengan su base fuera de las fronteras ucranianas, "en Polonia, Eslovaquia, o Rumanía", ha enumerado en una rueda de prensa que recoge la agencia de noticias Interfax.

"Los Estados de la OTAN siguen armando intensamente a Ucrania (...) Para las fuerzas rusas, los cazas que participen en el conflicto del lado de las fuerzas ucranianas, vuelen desde donde vuelen, serán un objetivo legítimo", ha advertido.

Zajarova ha remarcado que la intervención de la Alianza en el conflicto no ha hecho más que aumentar y ha calificado de "ridículo" que a la vez que ponen en marcha una "guerra híbrida" contra Rusia "bajo el lema de salvar a Ucrania", afirmen que su objetivo es evitar una confrontación con Moscú.

Los F16 se han convertido en una de las principales demandas armamentísticas de Ucrania, después de ver cumplidas sus peticiones de carros de combate y tanques M1 Abrams y Leopard. Kiev sostiene que los aviones de combate de fabricación soviética que ha estado recibiendo hasta ahora están obsoletos con respecto a las aeronaves rusas y tras las reticencias iniciales de sus socios, los pilotos ucranianos han comenzado ya el adiestramiento en varios países como en Rumanía.