El Ejército israelí bombardeó este miércoles por tierra y aire posiciones de Hezbolá en el Líbano, en respuesta a ataques del grupo chií libanés a varias de sus posiciones en el norte de Israel, informó una fuente militar.
Esta fuente de las fuerzas israelíes indicó que fueron atacadas desde el Líbano posiciones de su Ejército en las zonas de Aramshe y Monte Hermón, esta última en el Golán sirio ocupado.
Tanques y artillería israelí atacaron varias posiciones en el Líbano y un avión militar destruyó "infraestructura militar", incluido un "centro de mando", de Hezbolá, según las fuerzas israelíes.
Las hostilidades en la zona entre Israel y milicias del Líbano, las más graves desde 2006, escalaron a raíz de la guerra que estalló el 7 de octubre entre Israel y Hamás en Gaza.
Desde el comienzo de las hostilidades, se han registrado al menos 120 muertos: 10 en Israel -7 soldados y 3 civiles- y al menos 110 en el Líbano, incluyendo 80 miembros de Hezbolá, 12 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 17 civiles -entre ellos tres periodistas y tres niños-.
Israel ha evacuado a más de 60.000 personas de las comunidades del norte, mientras que la violencia ha obligado el desplazamiento de unas 55.000 en Líbano.
Israel no contesta a la petición de la ONU
Además, Israel sigue sin dar respuesta al pedido que le hizo la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, muy poco después de empezar la guerra con Hamás, para que autorice el despliegue de observadores de derechos humanos en Gaza , confirmó hoy el alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk.
Una semana después del inicio de la guerra, el 7 de noviembre, el organismo de Türk se dirigió a las autoridades israelíes para solicitar acceso a su personal, así como al propio alto comisionado, quien ha pedido visitar los territorios palestinos ocupados e Israel.
En una conferencia de prensa en Ginebra, Türk confirmó que casi dos meses después, ese pedido sigue sin respuesta.
La intención del responsable de derechos humanos es que se documente con la metodología y los estándares que utiliza la ONU los crímenes que se están cometiendo, incluidos los casos de violencia sexual que se han atribuido a grupos armados palestinos -incluyendo Hamás- durante la toma de rehenes israelíes.
Türk destacó hoy que esos hechos deben ser investigados y se debe recoger la evidencia respectiva, y expresó su esperanza de que Israel dé en algún momento una respuesta positiva a su petición.
Sobre la situación más reciente en Gaza, sostuvo que tras el reinicio de los bombardeos israelíes, hace más de una semana, la ayuda humanitaria está nuevamente interrumpida y se teme "la propagación generalizada del hambre y enfermedades".
Recalcó que "la situación catastrófica que estamos viendo en la Franja de Gaza era completamente previsible y se podía prevenir. Mis colegas humanitarios han descrito lo que está sucediendo como apocalíptico".
Pidió a todos los que tienen influencia sobre Israel y Hamás que insistan con ellos en un alto el fuego inmediato por razones humanitarias y de derechos humanos.