Las hijas de Mario Gaviria han recogido este martes, durante el acto del Día de Navarra, la Medalla de Oro de 2024 otorgada al sociólogo por su "mirada profundamente curiosa con la sociedad".
El acto, presidido por la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, acompañada por el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde, y el vicepresidente primero del Ejecutivo, Félix Taberna, ha contado con la intervención del decano del Colegio de Sociología y Politología de Navarra, Manuel Rodríguez.
Ha sido el decano quien ha definido a Gaviria como una "figura muy especial para Navarra". "Esperemos, que con este reconocimiento no solo que no se olvide su figura, sino que se recuperen muchas cosas", ha añadido, agradeciendo que se haya premiado al sociólogo propuesto por el Colegio.
“Gaviria estaba abierto a las problemáticas universales"Han sido sus hijas, Nathalie y Sandra Gaviria, las encargadas de recibir la Medalla de manos de la presidenta Chivite y se han llevado el aplauso de una sala en la que han estado presentes las principales autoridades de Navarra.
La presidenta, en su intervención, ha destacado que el premiado era un "experto en generalidades que mezclaba investigación y activismo, y discurrió e incordió, como él decía, sobre muy diferentes temáticas".
Chivite ha recordado los comienzos de Mario Gaviria en el análisis del urbanismo en los años 60 y 70 y su posterior interés sobre temas como la inserción social y la discriminación étnica y racial de los años 2000, "era un hombre complejo y poliédrico", ha indicado Chivite.
En su trayectoria el sociólogo ribero vivió en Pamplona y Zaragoza, estudió en Reino Unido y Francia e impartió docencia en Pensilvania y Los Ángeles, ejerciendo su profesión en lugares tan lejanos como Mozambique o Benidorm.
La presidenta ha recalcado además los denominadores que el 'universo gaviriano' tienen con la identidad de Navarra y que lo definen como pueblo. En esa línea Chivite ha destacado que "Gaviria estaba abierto a las problemáticas universales, pero sus pies se unían a la tierra desde su pueblo de Cortés". A lo que ha añadido que, "ejercía de navarro irredento, de ribero, una comarca que él mismo definió como uno de los sitios donde mejor se viven del mundo, porque tiene solucionado, argumentaba, el tema de la energía y de la alimentación".
Optimista, ecologista y crítico
Chivite ha destacado las tres grandes aportaciones que Gaviria ha legado a Navarra: la buena vida, la ética ecologista y su constructividad crítica.
Chivite ha recordado que Gaviria fue quien acuñó el término de la 'buena vida': "concepto que hoy nos resuena en esta comunidad que desde hace 15 años es líder en calidad de vida gracias al liderazgo público y al compromiso conjunto de la sociedad". Aspecto en el que ha añadido la teoría que desarrolló el sociólogo ligando la calidad de vida a la relación del ser humano con la naturaleza: "Gaviria imaginaba la Navarra que estamos creando hoy. La Navarra de la sostenibilidad, la igualdad y la prosperidad compartida".
En relación al ecologismo, Gaviria alzó la voz ante los riesgos de la energía nuclear con una teoría importada por el mismo desde Estados Unidos a una España que sólo pensaba en crecer sin tener en cuenta las consecuencias, "habló antes que nadie de basar nuestra estrategia de desarrollo en las energías alternativas y fue pionero de la sociología urbana poniendo a las personas en el centro de la construcción del espacio y un defensor de la convivencia entre las personas y el medio".
Junto a ello la presidenta ha remarcado el carácter "visionario" del cortesino, "lo fue porque tenía la disconformidad como norma y la heterodoxia fue su motor de avance", ha dicho. Tal y como ha relatado la Presidenta el autor en sus trabajos "reivindica la imaginación como un modo de pensar la realidad a través de escenarios alternativos y exige ambición a la hora de proponer soluciones a los retos sociales".
En esa línea, ha destacado que el pensamiento de Gaviria era un "pensamiento a contracorriente que se construye por la acumulación y aportación de ideas. Creyendo en el verdadero trabajo en equipo y en la libre disposición del pensamiento para alcanzar soluciones nuevas que nos hagan avanzar".
El tercer elemento del legado de Gaviria es la constructividad crítica: "Mario hacia comunidad desde la oposición, pero sin destruir", ha dicho Chivite. "Mario Gaviria era un agitador, pero estoy convencida de que estaría escandalizado de cómo a estas alturas del siglo XXI estamos poniendo en riesgo la propia democracia", ha añadido.