Como manda la tradición, los vecinos y vecinas de Fustiñana se han puesto este lunes el delantal para cocinar los tradicionales ranchos en el que, para ellos, es el lunes más especial del año. Ya sea en cuadrilla o con la familia, prácticamente toda la localidad, se reúne en torno al caldero para elaborar este guiso. Una tradición que inició hace unos años la Asociación de Cazadores y que, ahora, nadie quiere perderse.

Los depositarios de la Virgen de la Peña son los encargados de organizar el reparto de condimentos (conejos, patatas, cebollas...), aunque cada grupo añade los ingredientes al gusto. Eso sí, siempre hay algún secreto entre los cocineros. 

Lo cierto es que es una jornada en la que participan varias generaciones y en la que reina el buen ambiente. En total, se han cocinado unos cien calderetes. 

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