Osasuna se tuvo que conformar con un empate ante la Unión Deportiva Las Palmas y continúa sin despegar como local. Los rojillos fueron superiores al equipo canario pero fueron estos quienes se adelantaron con un gran gol a falta de poco más de 20 minutos para el final. Budimir tuvo que aparecer tres minutos después de encajar para establecer el empate a un gol, marcador que no se movería hasta el pitido final pese a las intentonas locales.
En la primera mitad no fueron muchas las ocasiones, con un Osasuna que parecía querer consolidar su trabajo defensivo después de varias jornadas en las que estaban fallando atrás. Poco a poco se veía a un cuadro local dominador, fiel a su estilo presionando en campo rival y recuperando balones cerca del marco visitante. Así fue Budimir quien más cerca estuvo de marcar con una doble acción. Sendos remates que no acabaron en el fondo de la portería amarilla por muy poco. Cumplida la media hora de nuevo el delantero croata estuvo cerca de marcar, pero el meta rival reaccionó con una gran mano al cabezazo del ariete local.
Al paso por vestuarios Osasuna salió con todo. Se veía a un equipo navarro que buscaba la portería rival y acumulaba ocasiones como para marcar, pero que no lograba anotar. Muy cerca estuvo de lograrlo en el minuto 48 con un saque de esquina que David García remató en el segundo palo, pero que el portero despejó sobre la línea de gol. Hasta el VAR tuvo que confirmar al colegiado que el balón había sido repelido sobre la línea. Pasada la hora de partido Jagoba Arrasate optaba por mover el banquillo, dando entrada a Kike Barja y a Moncayola por Rubén Peña y Moi Gómez. Osasuna insistía en sus llegadas pero quien marcó fue Moleiro en el minuto 69 con un gran golpeo exterior que sorprendió a todos. El Sadar enmudeció al ver cómo el marcador reflejaba con injusticia una derrota local, aunque la reacción rojilla llegó a los dos minutos con un gran centro de Moncayola desde la derecha, que Budimir empujó con la cabeza al fondo de la portería canaria.
De nuevo con el empate Osasuna se veía capaz de ganar. José Arnaiz accedió al verde en sustitución del Chimy Ávila y le dio profundidad al juego, al igual que Kike Barja por el perfil derecho. También Pablo Ibáñez y Raúl García entraron al verde en sustitución de Budimir y Aimar Oroz, pero pese a los intentos el gol no llegaría. Ya en la prolongación, hasta seis minutos se añadieron, Raúl García dispuso de un cabezazo que no logró envíar a portería, al igual que Kike Barja, que no tuvo fortuna con un balón bombeado al corazón del área pequeña.
Así el partido acabó muriendo y Osasuna sumó un punto, que también deja la sensación de haber perdido dos puntos por la superioridad local que se vio en el verde.