Una sorprendente y desternillante aventura llega esta semana de la mano de Paper Mario: La puerta milenaria, disponible para Nintendo Switch. El nuevo juego de la saga del fontanero celebra sus 20 años con un título repleto de peculiares personajes y diversión a raudales.
La aventura de este Paper Mario comienza cuando la Princesa Peach viaja hasta la ciudad de Villa Viciosa mientras está haciendo un tour por todo el Reino Champiñón. Es entonces cuando descubre un misterioso mapa que muestra la ubicación de un legendario tesoro que se oculta en algún lugar de esta área, así que solicita la ayuda de Mario.
Cuando llegan al lugar, se percatan de la existencia de una serie de cristales estelares que son los que pueden ayudarles a localizar el tesoro. Sin embargo, ese mismo objetivo es compartido con una banda de malhechores llamada Mega X. Todo está desarrollado con un gran toque de comicidad que hace que el juego resulte muy simpático a lo largo de sus capítulos.
La nueva gran aventura de los cristalesCada uno de ellos cuenta con sus propias temáticas y escenarios nunca mostrados hasta ahora, en los que no faltan puzles que hay que resolver.
Durante el desarrollo del título, Mario no está solo, ya que a su tarea se apuntan unos cuantos personajes con sus propias personalidades y que están basados en algunas de las razas más conocidas, como una Goomba, un Koopa y hasta un pequeño Yoshi, entre otros. Poco a poco todos ellos se van uniendo al grupo a medida que van pasando los capítulos.
Entre las novedades de esta nueva versión se encuentra la calidad gráfica, que ha sido remasterizada, así como su apartado sonoro. En vez de que los personajes emitan el mismo sonido al hablar, ahora todos tienen el suyo propio tan característico, mientras que los temas de la banda sonora se han renovado y se han incluido melodías nuevas, como por ejemplo en los combates que van variando dependiendo del escenario en el que se encuentre el jugador.
La nueva gran aventura de los cristalesRespecto a las batallas, el denominador común de todas ellas es que siguen siendo igual de divertidas y entretenidas como el primer día. Los combates son por turnos y en ellos se premia los reflejos a la hora de pulsar los botones, porque es importante reaccionar en el instante adecuado para causar el mayor daño posible y protegerse de los impactos.
Asimismo, también es importante ir alternando entre los pisotones y los martillazos que pueda dar Mario, porque, dependiendo del enemigo que sea, el jugador deberá decantarse por unos o por otros para ser más efectivo.
Lo cierto es que en general los enfrentamientos son muy sencillos y a base de ir ganando se van obteniendo puntos de estrella que sirven para que Mario suba de nivel. Es entonces cuando el jugador es el que escoge qué estadística se quiere potenciar, dado que puede aumentar su cantidad de vida, la cuantía de puntos de magia o el hecho de poder llevar equipadas una mayor cantidad de medallas.