Tomás Rodríguez, el candidato del PSN que por orden en la lista electoral iba a sustituir a la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en el Ayuntamiento de Pamplona ha renunciado a tomar posesión como concejal debido a los "constantes señalamientos, ataques y presiones" de UPN.
Lo ha confirmado el PSN-PSOE a dos días de la prevista toma de posesión del edil en una sesión extraordinaria diez minutos antes de la convocada para este jueves en la que se votará la moción de censura contra la alcaldesa de UPN, Cristina Ibarrola, que cederá la vara de mando a Joseba Asiron (EH Bildu) gracias al pacto alcanzado por la formación abertzale y PSN.
El secretario de Organización del PSN-PSOE, Ramón Alzórriz, ha denunciado las "continuas presiones ejercidas por UPN propias de otros tiempos y totalmente cuestionables democráticamente". El socialista incide en el señalamiento realizado por la propia alcaldesa Ibarrola en rueda de prensa, donde directamente hizo alusión a Rodríguez y profirió "descalificaciones contra el Partido Socialista".
También ha afeado los "continuos ataques desde las diferentes redes sociales y medios afines en los que se ha señalado a través de fotografías a los concejales PSN-PSOE". "Los señalamientos, que es lo que van a promover ahora las derechas, vestido de un discurso moral y patriótico, son discursos muy peligrosos, de otros tiempos que nunca deberían volver", explica Alzórriz.
Con todo ello, el dirigente socialista navarra entiende que UPN "debe dejar el camino destructivo, asumir las reglas del juego y no marcar al que piensa diferente".
Indignación en UPN por las acusaciones
El presidente de UPN, Javier Esparza, ha considerado "el colmo del cinismo" las declaraciones del secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz. En un comunicado, ha pedido al PSN que "deje el victimismo y empiece a asumir que la decisión de aliarse con EH Bildu para regalar el Ayuntamiento de Pamplona a Asiron repugna incluso a sus propios cargos públicos, además de repugnar a muchos votantes socialistas que no comparten la traición de los dirigentes de un partido que les mintió en la campaña electoral".
"Si de verdad Alzórriz considera que UPN ha acosado al PSN, que lo denuncie en comisaría o que deje de hacer el ridículo", ha añadido. Javier Esparza ha afirmado que "el PSN de nuevo pretende comparar a UPN con la antigua Herri Batasuna, lo que todavía le hace perder más credibilidad en la sociedad navarra, que conocen perfectamente cómo se comportaban unos y cómo nos comportamos otros".
"UPN jamás ha ejercido la violencia contra nadie. UPN jamás ha jaleado a asesinos. UPN jamás ha incluido a terroristas en sus listas electorales. Eso es algo que sí que hacen los socios de María Chivite y de Ramón Alzórriz, esos a los que le van a entregar la Alcaldía de Pamplona", ha criticado Esparza.
Alcaldesa Ibarrola: "Bildu traerá retroceso y sectarismo"
La alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola (UPN), ha advertido que la llegada de EH Bildu a la Alcaldía de la capital navarra tras el pacto con el PSOE implantará "retroceso y sectarismo", con la imposición del euskera entre otras cosas: "Ya no matan, pero siguen amedrentando, siguen insultando y siguen escupiéndonos".
Así se ha pronunciado Ibarrola en una entrevista con Europa Press antes del Pleno del próximo jueves que debatirá y votará la moción de censura con la que el PSN permitirá que se convierta en alcalde el dirigente de Bildu Joseba Asirón.
En este contexto, la actual alcaldesa de Pamplona ha recordado que Asirón, de Bildu, ya fue regidor de la ciudad entre 2015 y 2019 y las consecuencias negativos fueron "retroceso y sectarismo": "Porque solo gobiernan para su proyecto de construcción de Euskal Herria, con Navarra anexionada al País Vasco".
Al respecto, Ibarrola cree que la moción de censura ya estaba pactada anteriormente, pero no la dieron a conocer "porque los socialistas sabían que esto les castigaba en las urnas" en el 23J.
"Hay que vivir en Pamplona para saber a quién vende el PSOE la alcaldía de Pamplona, porque ya no matan, pero siguen amedrentando, insultando y escupiéndonos literalmente cuando subimos una calle en procesión", ha sostenido la actual alcaldesa.