Un total de 9,4 millones de personas en España, un 19% de la población, se encuentra con distintas situaciones de exclusión social en 2024, tres puntos porcentuales más y dos millones de personas más que antes de la Gran Recesión de 2007, aunque se reduce con respecto a la situación generada por el impacto de la pandemia de la Covid-19, según un avance de resultados del IX Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en España de la Fundación FOESSA, fundada por Cáritas Española.
"El avance del informe FOESSA que presentaremos el año próximo muestra cómo nos dirigimos a una sociedad del riesgo, una sociedad de riesgo en la que se puede tambalear la vida de distintos estratos de la sociedad y no sólo de aquellos que ya vivían en la incertidumbre", ha explicado el secretario técnico de la Fundación FOESSA, Raúl Flores, este martes, en una rueda de prensa en Madrid.
En concreto, ha señalado que el avance de la encuesta, realizada el pasado semestre a 12.500 hogares en todo el país, refleja "dos tendencias preocupantes", por un lado, la reducción del 51% en 2018 al 45% en 2024 de las personas que tienen una integración plena en la sociedad, es decir, que no tienen ningún rasgo de exclusión social.
Por otro lado, el estudio revela que se ha producido "un engrosamiento de las situaciones severas de la exclusión social" pasando del 6% en el año 2007 al 9% en la actualidad. Esto significa que 4,3 millones de personas en España sufren la exclusión social más severa, 1,4 millones más que antes de la Gran Recesión.
Además, Flores ha advertido de que un análisis más detenido de la exclusión social severa genera "una preocupación añadida": que "prácticamente la totalidad" de las personas en esta situación, el 94% acumulan problemas en tres o más de las ocho dimensiones que analiza la encuesta (dimensiones como el empleo, el consumo, la salud, la vivienda o la educación, entre otras).
"Lo que encontramos hoy es que quienes más sufrieron las consecuencias de la crisis financiera del 2007 y las consecuencias de la crisis del COVID siguen sin recuperarse y eso nos va hablando de un carácter estructural de la realidad de la exclusión social que nos revela en todas estas ocasiones de crisis y de recuperación económica, la incapacidad de la economía y de las políticas que tenemos constituidas para romper estos ciclos de pobreza y de exclusión social", ha apuntado la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro.
1 de cada 4 hogares sufre problemas de vivienda
Entre los aspectos de la exclusión social que más han empeorado, el informe destaca los problemas relacionados con la vivienda y revela que estos afectan en la actualidad, de una forma u otra, a uno de cada cuatro hogares en España, una proporción que "se dispara" a 9 de cada 10 entre las personas en situación de exclusión social severa.
En total, la encuesta revela que más de 4,6 millones de hogares sufren dificultades relacionadas con el acceso y el mantenimiento de la vivienda en 2024; y señala que el sobreesfuerzo por los costes de la vivienda afecta ahora a 6,8 millones de personas (el 14,1% de la población), 1,7 puntos porcentuales más que en 2018 y 8,9 puntos porcentuales más que en 2007.
Además, refleja que el 20% de los hogares con menor renta dedican hoy en día más del 70% de sus ingresos al pago del alquiler de su vivienda. "Si hacemos una mirada retrospectiva, el desembolso era del 48% en 2007, lo que significa que el esfuerzo en el pago de la vivienda de las familias con menos recursos se ha incrementado casi un 50% en este periodo", ha destacado Flores.
En todo caso, según el informe, cuando se tiene la vivienda en propiedad (pagada o con pagos pendientes) el riesgo de exclusión cae al 8% de la población, pero aumenta hasta el 30% para las familias que pagan un alquiler y hasta el 59% en el caso de los hogares con tenencia en precario (cedida, realquilada, ocupada o con aviso de desahucio).
Entre las estrategias con las que los hogares intentan adaptarse al reciente contexto de inflación, el estudio señala que aproximadamente 3 millones de personas (el 6,3%) utiliza formas precarias de tenencia de la vivienda y que 3,4 millones de personas (7%) sufren condiciones de hacinamiento.
Así, muestra que 1,6 millones de personas residen en viviendas que carecen de algún equipamiento básico; que 720.000 personas residen en barrios marginales con entornos degradados o que 1,5 millones de personas no tienen la posibilidad de hacer accesible su vivienda.
1 de cada 10 personas ocupadas está en exclusión
En cuanto al empleo, el informe revela que crece el número de personas con empleos "exclusógenos". En concreto, señala que una de cada 10 personas ocupadas está en exclusión y que el número de hogares cuya persona sustentadora principal tiene un empleo de exclusión ha pasado del 1,1% en 2018 al 2,7% en 2024. Con 'empleo de exclusión', la encuesta se refiere, por ejemplo, a la venta a domicilio, la venta ambulante, el empleo de hogar no cualificado, los peones agrícolas, los eventuales temporeros, la recogida de cartón o el reparto de propaganda.
Además, según el estudio, el porcentaje de hogares cuya persona sustentadora principal tiene un empleo irregular --sin contrato y sin cobertura en la seguridad social-- ha pasado de 1,3% en 2018 a 2,2% en 2024, mientras que el número de hogares cuya persona sustentadora principal está en inestabilidad laboral grave (tres ó más contratos; en tres o más empresas o tres o más meses en desempleo en un año) ha pasado del 4,8% al 5,9%.
La encuesta muestra además que más de 8 de cada 10 hogares cuya persona sustentadora principal se encuentra en desempleo están en situación de exclusión social; y más de la mitad, en exclusión social severa en 2024.
En el ámbito de la salud, la encuesta revela, por ejemplo, que en más de 600.000 familias algún miembro no ha recibido la atención que precisaba en el momento adecuado y que un 12% tiene dificultades para comprar medicamentos y seguir tratamientos o dietas por problemas económicos.
Mujeres, jóvenes, con menores a cargo y migrantes
En cuanto a los perfiles de la exclusión social, el informe se refiere a mujeres, jóvenes, familias con menores a cargo y migrantes. Así, señala que es "muy preocupante" que la exclusión social severa en la infancia ha pasado del 7,2% en 2007 al 15,4% ahora, y en la juventud de 18 a 29 años, del 6,4% en 2007 al 11% en 2024.
Además, indica que la exclusión social en los hogares sustentados por mujeres alcanza el 21% frente al 16% de los hogares encabezados por hombres; y advierte especialmente de la situación en las familias monoparentales (29% en exclusión social), las familias con menores de 24 años (24%) y aquellas familias con alguna persona con discapacidad (24%).
Asimismo, el informe revela que la exclusión social afecta "tres veces más" a la población extranjera que a la española. En todo caso, de los datos se desprende que tres de cada cuatro personas en exclusión social siguen siendo de nacionalidad española.
Entre las propuestas, FOESSA propone complementar aquellos salarios que son insuficientes o garantizar unos ingresos mínimos, reforzar el sistema de protección social, o ampliar el parque de vivienda pública en alquiler --que alcanza el 8% en la media de la Unión Europea, frente al 2,5% en España--, entre otras medidas.