Pamplona tiene una cita todos los domingos del año, excepto en los meses de julio y agosto, con el mercadillo de Landaben. Una tradición, heredada del llamado 'rastro' que se celebraba en la Txantrea hasta principios de los años 90 y que se trasladó al polígono industrial de Landaben. En la actualidad, un total de 147 puestos de venta abren al público los domingos por la mañana, de 9 a 14.30 horas.
Buscar productos a menor precio es una de las razones por las que muchas personas acuden a este mercadillo, más ahora en el mes de enero con el alza de los precios. Saber comparar y consultar la calidad de los productos, ahí está la clave para adquirir buenos artículos. Además, predominan los productos locales, algo que es garantía de calidad y que contribuye al crecimiento de la economía navarra.