Hace apenas tres días, Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler/marquesa de Griñón/influencer/celebrity total de la prensa rosa española, sorprendió a sus seguidores de Instagram publicando el anuncio de su compromiso -con anillo de tres diamantes incluido- con el empresario Íñigo Onieva, después de un par de años de noviazgo.
Una relación que desde el minuto cero ha sido juzgada, señalada y tachada de imposible por las actitudes tan desconcertantes que al parecer tiene el joven cada vez que se sumerge en la noche. Y no es que la noche le confunda, porque nadie ha tenido acceso al seno de ese amor o a los códigos que pudieran tener la pareja, pero sí que han sido continuos los rumores de infidelidad por parte de Onieva a Falcó.
España sonreía hace unos años a la noticia de que la marquesa de Griñón encontraba a sus 40 años a una persona con la que compartir su vida. Todo parecía perfecto, hasta que al empresario empezaron a salirle polémicas sobre sus salidas nocturnas. Y la gota que habría colmado el vaso parece que ha llegado esta misma semana, justo tras el anuncio de su compromiso.
Si el jueves todo eran sonrisas, el viernes dejaron de serlo. Tamara vio un vídeo de su prometido besando apasionadamente a otra mujer durante el festival del Burning Man y, horas más tarde, toda España tenía acceso a las imágenes.
El empresario no tardó en asegurar que el vídeo era antiguo, de antes de conocer a la influencer, pero los usuarios y las pruebas desmentían sus declaraciones: la canción del vídeo es de este año, al igual que la ropa que lleva él, los amigos de Íñigo colgaron stories del mismo momento -aunque sin beso- y las fechas coincidían... Y entonces Tamara tomó una decisión tras sufrir una humillación pública con todas las letras: borró el post de Instagram donde anunciaba su compromiso -y su elegante y minimalista anillo-.
Aún existen otras publicaciones donde la pareja se muestra feliz y contenta pero el post clave ha desaparecido de la cuenta de la influencer, al igual que el que la modelo Eugenia Silva dedicó a los prometidos cuando se hizo público el compromiso.
Queda esperar a ver si esta decisión ha sido tomada en caliente o se trata de algo pensado a conciencia. Si la relación está en un punto crítico o rota definitivamente.