Nuevo empate de Osasuna en El Sadar, en este caso ante el Deportivo Alavés, que llegó a adelantarse por medio de Kike García, pero que los rojillos lograron voltear para que después fuese otra vez, el ex de Osasuna, quien anotase el 2-2 definitivo. Cabe destacar la gran actuación del portero y capitán del Glorioso, que mantuvo con vida a los suyos ofreciendo una gran actuación en el tramo final del partido. Los de Pamplona hicieron méritos como para acabar ganando.
A los 35 segundos de juego, con aun aficionados sin tomar sus asientos llegó el 0-1 de Kike García. El ariete del Deportivo Alavés se adelantó a su marca para cabecear al fondo de la red un centro desde la izquierda que no pudo atajar Sergio Herrera. Así, lo bueno de encajar tan pronto es que tienes todo el partido por delante para tratar de remediarlo, cosa que hizo Osasuna, pero que durante los 45 primeros minutos se topó con un equipo vitoriano muy intenso en labores defensivas. La primera ocasión real de peligro para los locales no llegó hasta el minuto 10, cuando un centro lateral de Areso lo 'pescó' Abel Bretones en el segundo palo, pero su remate se marchó cruzado. Por momentos Osasuna no era capaz de conectar con sus delanteros, pues la presión visitante en campo rival era muy alta. Además, la pobre actuación arbitral llegó a desquiciar a los navarros, que aun así lo siguieron intentando con más corazón que cabeza.
De esa manera se llegó a la media hora de juego cuando un balón al área del Alavés acabó con Budimir por los suelos. Fue entonces cuando el VAR interrumpió el partido para llamar al colegiado, lo que propinó la alegría de los rojillos, ya que se iba a analizar si la caída fue o no penalti. En cambio, el colegiado acabó decretando falta previa de Catena en ese mismo lance del juego, por lo que la caída de Budimir no fue analizada y en consecuencia, el balón fue para el Alavés. Esa decisión calentó a un más a un graderío que no paró de animar en una fiesta con sus vecinos de Vitoria. Luego le sería anulado un gol a Kike García, que se aprovechó de un desmarque en fuera de juego para anotar ante Sergio Herrera. Con el 0-1 se llegó al descanso.
Al paso por vestuarios Vicente Moreno retiró a Juan Cruz para dar entrada a Raúl García, por lo que el equipo rojillo pasaba a jugar con dos delanteros, cosa que ayudó a encontrar el camino del gol en campo rival. En esta segunda parte había más movilidad en ataque y más opciones de pase, por lo que la defensa rival comenzó a mostrar dudas. Cambiaba la dinámica del partido y Osasuna llegaba cada vez más y con mayor peligro, hasta que en el minuto 53 fue Budimir quien logró el 1-1. Eso gol se produjo tras un córner que cabeceó Catena y que el croata prolongó en su forcejeo con el defensor sobre la línea de gol. Precisamente, el córner había venido tras una fantástica parada de Sivera, el portero del Alavés, a remate de Catena.
Con las tablas en el marcador el poderío rojillo aumentó y en una acción de falta directa, Rubén García hacía el 2-1 con la colaboración de la barrera. Su golpeo pegó en un defensor y el balón acabó en el fondo de la portería alavesa.
Osasuna se ponía por delante y parecía que lo más difícil ya estaba hecho, pero diez minutos después volvía a aparecer Kike García para en una buena jugada del atacante, ganarle la posición a Catena y anotar el 2-2 cuando el partido llegaba a sus últimos diez minutos de juego. Tiempo en el que los de Pamplona siguieron intentándolo y fue entonces cuando la figura de Sivera se hizo notar de manera mayúscula. El portero del Alavés ofreció un recital de paradas a ocasiones de Budimir y Raúl, que no acabaron por encontrar el premio a su esfuerzo. Tras siete minutos de añadido el partido llegaba a su fin y ambos equipos tuvieron que conformarse con el reparto de puntos.