Lo cierto es que la lluvia no restó ni un ápice de ilusión a todos los niños y niñas que quisieron estar cerca de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente en la Cabalgata de Pamplona. Cargados de caramelos y acompañados de una gran comitiva real saludaron a los más pequeños de la capital navarra y se prepararon para una larga noche de trabajo repartiendo regalos.
Una cabalgata que a diferencia del año pasado, sustituía los tradicionales caramelos por tres toneladas de gominolas de sabores. Además, contó con la presencia de una nueva carroza con una "importante simbología", ya que representaba a la estrella que "fue la encargada de guiar a los magos hasta el portal de Belén". Durante los casi 2.200 metros de recorrido, Melchor, Gaspar, Baltasar y toda su comitiva propagaron alegría e ilusión por las calles de Pamplona.
Melchor, Gaspar y Baltasar en la Cabalgata de Pamplona - Foto: NATV