La selección española femenina de waterpolo cayó este miércoles ante Estados Unidos (11-9) en la semifinal del Campeonato del Mundo de Doha (Catar) y se quedó fuera de la gran final, que hubiera sido la segunda consecutiva, para verse obligadas a recomponerse para luchar por la medalla de bronce.
Las españolas, vigentes subcampeonas del mundo, no podrán repetir final y buscar el oro al toparse con una gran Estados Unidos, su auténtica bestia negra, y pagar además muy caro la falta de acierto en las acciones en superioridad.
España, que no gana a Estados Unidos en grandes citas desde el Mundial de Barcelona 2013, volvió a darse de bruces con unas estadounidenses que abrieron el partido con un 3-0 y que, con un ritmo altísimo de juego, ahogaron a una España que luchó pero que no tuvo su mejor día, siendo incapaces de acabar con la superioridad de EEUU.
El 3-0 inicial hizo daño a las de Miki Oca, que se vieron obligadas a ir a remolque desde entonces. Nunca pudo ponerse por delante en el marcador, pero España sí logró recomponerse tras ese bofetón inicial y llegó a igualar la contienda (4-4) en el segundo cuarto.
No obstante, ahí se perdió el ir a la final. Porque España tuvo ocasiones para adelantarse y las falló. Algunas de ellas en mujer de más, siendo la gran lacra para España el escaso 4/12 de acierto en superioridad. Por contra, Estados Unidos marcó 7 de sus goles con una más en el agua.
Del 4-4 se pasó al 8-4, a caballo del segundo y tercer parcial, con doblete de la joven Jenna Flynn y otros dos tantos de Rachel Fattal y Jewel Roemer. Esa racha de 4-0 la cortó Elena Ruiz con un doblete que acercaba de nuevo a las españolas (8-6), con el sexto gol siendo un trallazo, asistida por Bea Ortiz, imparable.
Se daba alas España, que tenía rachas de buenas defensas y buenos ataques, pero demasiado efímeras. Y Estados Unidos, cada vez que las de Miki Oca se les acercaban demasiado, volvían a apretar. En una mala tarde para las boyas españolas, y con Anni Espar atenazada por dos expulsiones en el primer cuarto, España también echó de menos los goles de Judith Forca y Bea Ortiz. Ninguna de ellas vio portería.
Elena Ruiz e Isabel Piralkova fueron las únicas que, con 3 goles cada una, pudieron superar con aparente facilidad a una Ashleigh Johnson que tuvo un 55 por ciento de acierto en portería -por un 35 por ciento de Martina Terré- y demostró que es, quizás, la mejor portera del momento.
Con 10-7 antes del último cuarto, Estados Unidos sentenció con un tanto de Madeline Musselman que moralmente hundió a las españolas. Estados Unidos se limitó en esos algo más de 6 minutos finales a defender fuerte y administrar renta. España, por su parte, no veía puerta con facilidad, perdía balones y moral y, pese al penalti detenido por Terré y el 11-9 final de Piralkova, la mejor española en efectividad, el duelo fue para las estadounidenses, que intentarán recuperar la corona mundial que posee todavía Países Bajos.
Hungría será el rival de EEUU en la final femenina del Mundial de Doha, tras superar a Grecia (13-11) en la tanda de penaltis. Las helenas serán el rival de España en la final de consolación, este viernes.