El objetivo de esta iniciativa, elaborada conjuntamente entre las residencias (Real Casa de Misericordia, Torre Monreal y Nuestra Señora de Gracia), y el área de Urbanismo del Ayuntamiento, no es otro que permitir que los residentes puedan salir al exterior, mejorando su bienestar físico y emocional, con el mínimo riesgo de contagio posible, es decir, reduciendo al máximo el contacto con otras personas.
De esta forma, los espacios estarán perfectamente señalizados, vallados, con refuerzo del mobiliario urbano que ha sido necesario y condiciones de accesibilidad óptimas; y serán de uso exclusivo de los residentes de lunes a viernes, en los tramos horarios de 10:30 a 13:00 y de 16:00 a 18:00 horas.
El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha explicado en la presentación de este proyecto que el Ayuntamiento recogió de inmediato la petición de las residencias porque entendieron "desde el primer instante que el aislamiento de nuestros mayores está siendo tan duro como el propio covid”.
“Las zonas se han creado precisamente para aliviar ese aislamiento, para que los residentes puedan disfrutar de un mayor contacto con el entorno de la ciudad”, ha añadido.
Estos espacios, ha apuntado, "perfectamente delimitados por vallas y señalización horizontal y vertical, deben ser seguros y libres de covid, por lo que solicitamos y agradecemos la colaboración del resto de la ciudadanía y el cumplimiento de las normas para que los pequeños y puntuales paseos de nuestros mayores en esas zonas no puedan convertirse en un peligro”.
Junto a él han estado los directores de las tres residencias tudelanas: Óscar Pérez (Real Casa de Misericordia), Begoña Moreno (Nuestra Señora de Gracia) y Borja Macaya (Torre Monreal) que han mostrado su agradecimiento por la respuesta del Ayuntamiento.
Han explicado que “el confinamiento colectivo de los residentes trae consigo perjuicios para el bienestar físico, funcional, emocional y psicoafectivo de los usuarios ya que limita mucho el contacto social de estas personas con el resto de la sociedad, impidiéndoles algo tan básico como el salir a la calle, pasear al aire libre, hacer uso de los espacios públicos, mantener relaciones con otras personas… en definitiva, no pueden disfrutar de su ciudad”.
Este mensaje estará recogido en carteles a la entrada y salida de los espacios seguros habilitados en colaboración con el área de Urbanismo que ha realizado un desembolso de algo más de 5.000 euros para la compra de nuevo vallado de cierre, cinta, instalación de nuevas papeleras y bancos unitarios, pintura para señalizar los pasos en el suelo y alguna pequeña obra de mejora de accesibilidad.
En esos espacios se establece la prohibición de acceso a personas no residentes de los centros y de contacto físico con las personas residentes y se pide evitar el contacto con la valla.
En la actualidad, la única residencia de mayores que presenta contagios es Nuestra Señora de Gracia que tiene seis: tres en el centro, uno hospitalizado y dos en el recurso intermedio de San Adrián que, según Moreno, “evolucionan bien”.
Desde el comienzo de la pandemia estas residencias, que suman 352 residentes (170 en Real Casa de Misericordia, 97 en Torre Monreal y 85 en Nuestra Señora de Gracia), han sufrido cinco brotes, con 159 contagios y 30 fallecidos.
En Real Casa de Misericordia se han detectado dos brotes, uno de 75 personas, al principio del confinamiento, con 13 fallecidos y otro en septiembre, con 16 contagios y 5 fallecidos.
En Nuestra Señora de Gracia también ha habido dos brotes, uno de 20 residentes, que se saldó con 4 fallecidos, y otro ahora de 6, que evolucionan bien.
En Torre Monreal han tenido un brote, al principio de la pandemia en marzo, de 42 residentes contagiados y 8 fallecidos.