Apenas unas horas después del podio de Madrid, el equipo Kern Pharma sigue saboreando las mieles del éxito. De los tres éxitos, de hecho. Las dos victorias de etapa de Pablo Castrillo en el alto de Manzaneda y el Cuitu Negru, sumadas a la cosechada por el pamplonés Urko Berrade en el parque natural de Izki, resultan en una carrera histórica para el conjunto farmacéutico. Un equipo continental robando tres victorias parciales ante todos los transatlánticos del World Tour.

Todavía tratando de asentar la cabeza y tomar conciencia de lo alcanzado se encuentra Juanjo Oroz, director del equipo y el hombre que desde el coche ha taladrado estos días las orejas de los suyos por el pinganillo empujándolos hacia la meta. En Zona Mixta, nos ha relatado como han sido los increíbles últimos días de su vida y después de la gran carrera realizada asevera: "Estamos convencidos de que estaremos en La Vuelta del próximo año. Planteamos nuestro calendario de 2025 contanto con que estaremos en La Vuelta". Parece una sentencia razonable, pero con el sistema de reparto de invitaciones de la organización es complicado tenerlo claro, ya que las dos invitaciones de cada edición suelen turnarse entre los equipos Pro Tour españoles, por lo que el curso próximo les tocaría a Burgos BH y Caja Rural. En el Kern Pharma, sin embargo, se muestran seguros de sus opciones. No es para menos, claro está, tras el nivel mostrado al mundo entero del ciclismo. 

"Somos muy soñadores, no te creas", responde irónico al ser felicitado por las tres victorias ante la pregunta de si se lo habían llegado a imaginar siquiera. Cerca estuvo el navarro de emocionarse al ver las palabras que dirigió a sus chavales antes de partir en la etapa de Manzaneda, esa en la que lograron el primer triunfo. El mismo día en que había fallecido Manolo Azcona, líder histórico y espiritual de la estructura navarra. Tras las palabras emotivas de Juanjo, los ciclistas salieron con un punto extra de fuerza en sus piernas y Castrillo lo demostró en meta. Ya era una auténtica machada, pero todavía quedaba mucho por llegar. Las imágenes de Castrillo estrujándose ante las rampas infernales del Cuitu Negru o las piernas inagotables de Urko Berrade para rematar una fuga de 40 corredores que parecía más un pelotón que unos escapadas dejaron a las claras que ganase quien ganase la carrera en su clasificación general, la victoria popular era para el Kern Pharma. "Ha sido increíble como nos ha apoyado el público, no lo vamos a olvidar nunca", se sinceraba Juanjo, que fuera de micrófonos insistía en que los últimos días les ha sido incluso difícil subir los puertos en el coche por la locura que se desataba en las cunetas al ver al coche del que es, sin duda, el equipo de moda del ciclismo mundial.