El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) ha recomendado a los grupos de riesgo que inicien o completen la pauta de vacunación frente al mpox, conocido como viruela del mono, si bien no se ha registrado en la Comunidad foral ningún caso desde septiembre de 2022.
El ISPLN ha trasladado un mensaje de "tranquilidad" a la población de la Comunidad foral. En el anterior brote de 2022, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró por primera vez la emergencia de salud pública de importancia internacional por esta enfermedad, se confirmaron 21 casos de mpox. El ISPLN atribuye este descenso de la incidencia a la sensibilización de la población, a la labor de vigilancia realizada, a la detección precoz de los casos y a la instauración temprana de medidas de control, como es la vacunación, para evitar la transmisión de la enfermedad, según ha explicado el Gobierno de Navarra en una nota.
Esta infección está causada por un virus y afecta a piel y mucosas. Suele cursar de forma leve y la mayoría de las personas se recuperan espontáneamente al cabo de 2-4 semanas, aunque la población infantil, las mujeres embarazadas y los individuos con sistemas inmunitarios debilitados pueden tener una enfermedad más grave.
Clásicamente tiene dos fases: una inicial, con síntomas similares a los de una gripe, como fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y de espalda, escalofríos y cansancio, además de una inflamación de los ganglios y, posteriormente, aparecen erupciones, manchas, úlceras o ampollas en cualquier parte del cuerpo, cuyo aspecto varía con el paso del tiempo. Si la transmisión ha sido por relaciones sexuales, la localización más frecuente es en el área genital. Los síntomas descritos suelen prolongarse entre 2 y 4 semanas.
La principal vía de transmisión de la mpox es el contacto físico estrecho con las lesiones en la piel y mucosas, así como con los fluidos corporales de una persona infectada. De hecho, el modo de contagio más frecuente es el de las personas que tienen prácticas sexuales de riesgo sin protección. No obstante, están descritas otras formas de transmisión menos frecuente, como compartir material que haya estado en contacto con sangre o fluidos infectados o el contacto con objetos contaminados, como ropa de cama, toallas, prendas de vestir, etc.
En los dos últimos años, en Navarra un total de 162 personas se han vacunado frente al mpox, de las cuales el 88% (143) tiene la pauta completa; un porcentaje elevado según los datos del Ministerio de Sanidad. Así, en 2022 -el proceso de vacunación se inició en el mes de junio - se inmunizaron 78 personas; en 2023, 48; y en 2024, 36.
Salud Pública ha insistido en la importancia de completar la pauta y ha recomendado vacunarse a las personas con prácticas sexuales de riesgo, especialmente, pero no exclusivamente, gais, bisexuales, y a aquellas que no hayan pasado la enfermedad pero que hayan mantenido contacto estrecho con alguien que sí la sufriera, según ha explicado el Gobierno foral. Adicionalmente, está indicada para trabajadores sanitarios de consultas especializadas de atención de ITS (infecciones de transmisión sexual), personal de laboratorio que maneje muestras de pacientes sospechosos o confirmados y personal de limpieza que se encarga de la desinfección de superficies contaminadas en los locales específicos donde se mantienen relaciones sexuales de riesgo, siempre que no se pueda garantizar el uso adecuado de elementos de protección individual.
Además, el ISPLN está trabajando en la captación individualizada de los y las residentes en Navarra pendientes de recibir una dosis para completar la vacunación, que se administra en el servicio de Medicina Preventiva e Higiene Hospitalaria del Hospital Universitario de Navarra (HUN) y ahora, para mejorar la accesibilidad, también en el servicio de Medicina Preventiva del Hospital Reina Sofía de Tudela
La Comisión de Salud Pública (CSP), en la que participan todas las Comunidades Autónomas, ha acordado este miércoles, tras revisar la situación, continuar y reforzar en su caso los procedimientos de detección precoz de casos e implementación de medidas de control, entre las que se encuentra la vacunación, para interrumpir la transmisión y evitar la aparición de casos secundarios, así como reforzar la capacidad diagnóstica en el Sistema Nacional de Salud para incluir la identificación de clados o variantes.
También recomienda seguir coordinándose con la sociedad civil, sociedades científicas y otros colectivos relevantes para reforzar la difusión de la información sobre la enfermedad, los diferentes mecanismos de transmisión y recomendaciones a la población.
En los Centros de Vacunación Internacional se hará una evaluación individualizada del riesgo de las personas que viajen a países afectados, si bien no se recomiendan cribados en los puntos de entrada, ni restricciones de desplazamientos.
No obstante, se continuará monitorizando de manera estrecha la situación para evaluar el riesgo e identificar cualquier cambio sustancial que requiera adoptar nuevas medidas
El ISPLN considera como "una de las principales fortalezas de esta emergencia poder coordinar a nivel internacional los esfuerzos para contener el brote que se está produciendo en África y dirigir la financiación para mejorar la sensibilización, la vigilancia, la atención clínica, la implantación de medidas de prevención y control de infecciones básica, así como la vacunación dirigida a las personas con mayor riesgo de contraer la infección en este continente".