«Son ellos los que tienen que decidir». Con estas palabras, el presidente de Vox, Santiago Abascal, urgió al líder popular, Alberto Núñez Feijóo, a negociar con su partido ante la necesidad de constituir los gobiernos autonómicos antes de las generales del 23-J, aseverando que su formación tiene «la mano tendida» para hacerlo, con la única línea roja de «respeto» a sus votantes.
«Tenemos paciencia y somos responsables, pero los españoles tienen urgencias», avisó en una rueda de prensa posterior al Comité de Acción Política de Vox, en la que instó al PP a aclarar qué camino quiere tomar. Así, reveló que mantuvo una conversación con Feijóo «muy informal» para felicitarse por los resultados del pasado 28 de mayo, aunque no hablaron de los pactos. Según adelantó, serán los candidatos en los territorios quienes pivoten las negociaciones, aunque «con el mismo discurso en todas las regiones», algo que cree que no pueden decir los populares.
En esta línea, Abascal calificó de «estrategia» la posibilidad de posponer los pactos tras las generales. «Las estrategias no nos gustan, nos gusta la claridad y poder decir a los españoles lo que vamos a hacer», subrayó, criticando que «otros» quieran «evitar» decisiones antes de someterse de nuevo a las urnas.
El líder de Vox aseguró que su partido interpretado «con toda claridad» el resultado de las municipales y autonómicas y consideró que los ciudadanos han dado «un mandato» en la construcción de «una alternativa» al socialismo.
Y, aunque avisó que no quería lanzar ningún mensaje que pudiera «enturbiar» las negociaciones, reconoció «preocupación» por los primeros avances en territorios como Cantabria, donde el PP podría optar por conversar con el PRC de Miguel Ángel Revilla para no depender de su grupo. En cualquier caso, Abascal quiso dejar claro que lo que suceda allí «tendrá consecuencias graves para los cántabros, que no desean la continuidad de Revilla, pero Vox seguirá con la mano tendida, tenemos el mismo mensaje en toda España».
En cuanto a Extremadura, subrayó que todavía no ha escuchado a la líder popular de dicha autonomía, María Guardiola, que está dispuesta a formar un gobierno alternativo al del socialista Guillermo Fernández Vara, al tiempo que descartó la posibilidad de que Vox haga lo que el «PP quiera».
Los de Feijóo se distancian
Sobre la posibilidad de pactar se refirió también ayer el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, quien aseguró que su partido va a «intentar hasta el final» conformar gobiernos en solitario sin Vox. Además, recalcó que Feijóo lidera «el único partido» que no quiere negociar con «ningún ultra» de «ningún color y ninguna condición».
En este sentido, recordó que su jefe de filas ha dado libertad a sus candidatos porque son ellos los que «deben llevar la iniciativa», matizando que, tras el 28-M, el PP ha iniciado un «proceso de conversación» con las fuerzas con representación en los territorios. «No solo está Vox metido en esas variables», apostilló al respecto.
Asimismo, reiteró su propuesta de gobernar en solitario, como vienen defendiendo estas semanas.