UAGN ha llamado la atención ante la "grave situación" del Espárrago de Navarra y ha advertido de que "una denominación sin sector productor es una denominación abocada al más absoluto de los fracasos". Por ello, ha reclamado "cumplir con los contratos y que aseguren unas relaciones adecuadas entre el sector agrario y la industria".

Según señala la organización en un comunicado, "una conservera se ha desmarcado de las demás, que han apostado por mantener los precios de la pasada campaña, y ha hecho una fuerte bajada de entre 0,30 / 0,40 céntimos, lo cual supone una situación inasumible para el sector productor".

"Es una reivindicación histórica de nuestra organización. Año tras año, seguimos denunciando un precio acorde para mantener la rentabilidad de nuestras producciones y este año es ya inviable. Necesitamos cobrar como en la campaña anterior, en torno a 2,80-2,90 euros/kg en espárrago de primera", ha reivindicado Marcelino Etayo, agricultor de Mendilibarri y presidente de la IGP Espárrago de Navarra.

"Se trata de un producto que genera mucha mano de obra y que además fija población en los pueblos, pero esto supone un problema añadido porque la bajada de precio no puede repercutir en el salario de los temporeros, su papel es fundamental, más del 90% de las personas que recogen espárrago son temporeros, sin ellos producir Esparrago de Navarra sería imposible", ha afirmado Etayo.

"La campaña está siendo muy inestable, comenzó muy bien, porque ha hecho mucho calor, pero estos días de frío apenas se está recogiendo producto", explican desde UAGN.

La organización agraria ha reivindicado el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, "disponer de un contrato tipo acorde que cubra los costes de producción y asegure unas relaciones adecuadas entre el sector agrario y el transformador y que, además, potencie su colaboración para contribuir al crecimiento económico, así como al desarrollo y progreso de nuestro territorio y del medio rural". Por ello, está manteniendo reuniones con Alinar para "mejorar las condiciones de compra y venta entre productores e industria".

"Es necesaria la transparencia en todas las relaciones comerciales entre los diferentes eslabones de la cadena para que la cadena alimentaria funcione y sea sostenible", ha subrayado. Además, ha considerado que en los lineales "debería de haber más diferenciación entre los productos". "No hay impedimento en que se vendan espárragos que no sean de Navarra, pero se deberían de separar y especificar, debemos dar claridad al consumidor", ha explicado Félix Bariáin, presidente de UAGN, que ha animado a la ciudadanía a que, cuando consuma en conserva, "mire la contra etiqueta, que es la única forma de distinguir que ese espárrago está amparado en la IGP Espárrago de Navarra".

Asimismo, ha considerado que el Gobierno de Navarra "debería dar estabilidad y garantizar la continuidad del Espárrago de Navarra, reconociendo el valor económico y social del cultivo y destinando mayor presupuesto para su promoción e investigación de nuevos formatos de presentación; así como un mayor control de las importaciones; y velar por la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria en lo referente a la obligatoriedad de los contratos que cubran los costes de producción".

La IGP cuenta con más de 400 profesionales del sector agrícola, 7 comercializadoras en fresco y 33 empresas conserveras. La IGP cuenta con una superficie inscrita de más 1.400 hectáreas y cerca de 1.800 parcelas. En la campaña anterior, "cuyas cifras se prevé igualar en 2024", se certificaron 3.444.780 kilos de espárrago, de los que 142.376 lo fueron en fresco y 3.302.404 en conserva, ha apuntado la organización agraria.