Seis temporadas con la que está en juego son las que lleva Jagoba Arrasate al frente de Osasuna y nunca antes durante ese periodo de tiempo se había dudado tanto sobre su continuidad. Ni siquiera después de aquella racha de 13 partidos sin ganar en la temporada 20-21 en la que el director deportivo, Braulio Vázquez, salió a defenderlo públicamente. 

Ahora, es el técnico vasco quién tendrá que decidir si sigue su vinculación con la entidad a la que él ha hecho crecer a lo largo de estos seis años y la que a él le ha permitido encumbrarse como uno de los mejores entrenadores del país.

Las declaraciones que ha ido haciendo a lo largo de los dos últimos meses han mostrado las razones que ha ido meditando el técnico vasco a lo largo de estos meses. Su última comparecencia ante los medios en Bilbao, tras el partido que dirigió como seleccionador de Euskadi, han hecho brotar una dosis de optimismo en el osasunismo después de que sus últimas ruedas de prensa en Pamplona habían generado las sensaciones contrarias a lo expuesto en San Mamés. 

Una vez zanjada esta situación, Osasuna deberá acometer el resto de renovaciones que desde la dirección deportiva tienen pendientes como las de Aimar Oroz, Pablo Ibáñez y ver que solución tiene la situación de Rubén García.

Eso sí, todo esto será a partir de la próxima semana una vez se resuelva el futuro del capitán del barco, Jagoba Arrasate.