¿Habrá soja para el ganado en 2025?

SPC
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Alarma entre los almacenistas españoles de esta materia prima por la nueva norma contra la deforestación, ya que hay dudas sobre si los principales países suministradores están en condiciones de cumplirla para 2025

¿Habrá soja para el ganado en 2025? - Foto: Sebastião Moreira

La Asociación Española de Almacenistas Portuarios de Granos, Cereales y otras materias primas (Unistock) ha mostrado su alarma por el futuro de la oferta de soja para piensos ante la entrada en vigor en 2025 de la normativa europea que busca minimizar el riesgo de que se importen productos asociados a la degradación forestal. El presidente de Unistock en España, Andrés Gómez Bueno, ha apuntado que los operadores portuarios están «asustados» porque tanto el mercado español alimentario como el de otros países de la UE son dependientes de las importaciones de soja para fabricar piensos y en estos momentos hay dudas sobre si sus países suministradores cumplirán los requisitos de la nueva regulación.

Estados Unidos, Brasil y Argentina son los principales orígenes de los seis millones de toneladas anuales de haba y de soja en otros formatos que importa España, según Unistock, y de estos tres, Argentina es el país que ha mostrado tener más avanzadas sus certificaciones acordes con la nueva normativa. Los almacenistas portuarios, que defienden un aplazamiento en la normativa sobre deforestación para encontrar alternativas, se han reunido esta semana por este asunto con la Embajada de Argentina en Madrid y con representantes del Ministerio para la Transición Ecológica.

Según Gómez Bueno, la incertidumbre es tal que en estas fechas, a mediados de junio, «por primera vez en 40 años» los operadores no tienen contratos de futuros de soja con vencimiento para junio de 2025, lo que afecta a la planificación de muchos eslabones de la cadena alimentaria. En concreto, ha añadido, afecta a los fabricantes de piensos, a la ganadería o los supermercados y a cuestiones como, por ejemplo, «cuánto costará el pollo o el cerdo» en 2025, por el precio de su alimentación.

Para los almacenistas, la normativa incluye aspectos como la penalización de hasta un 4% y posibles sanciones «colosales» para quienes la incumplan. Esto está causando «mucho miedo» entre los operadores, que se abstienen de hacer contratos. En este sector hay «constancia» de que Argentina es el país que más se ha esforzado por cumplir con la nueva norma para garantizar que pueda seguir enviando soja a la UE, pero no ocurre igual con Brasil ni con Estados Unidos e incluso en este último caso «no se sabe» qué medidas están tomando sus productores de soja, según la misma fuente. «En Europa no se cultiva haba de soja y la importación se puede ver paralizada. Esto puede tener mucho impacto en la producción de alimentos», ha señalado.

Gómez Bueno también ha detallado que existen dificultades técnicas, como el sistema informático que se va a utilizar por parte de la UE para controlar el reglamento, ya que, ha asegurado, «solo se van a poder hacer pruebas con él en diciembre», a un mes de la entrada en vigor de la normativa. Otra razón que justifica, a juicio de Unistock, un aplazamiento de la aplicación y encontrar alternativas.

Este tipo de normativa tiene mucho que ver con las cláusulas espejo que piden los agricultores y ganaderos. En la UE no se permite deforestar terrenos para el cultivo y se pretende que los productos que lleguen de terceros países cumplan con las mismas reglas. Sin embargo, las cosas no son tan sencillas y, en este caso, este tipo de reciprocidad afecta a un sector muy importante como es el los fabricantes de piensos, del cual depende la ganadería de toda la Unión Europea y, en consecuencia, la disponibilidad para los ciudadanos comunitarios de carne sana, segura y a precio asumible.