Nueva imagen de impacto en el caso Koldo. Un vídeo grabado el 5 de febrero de 2019 en la Gubernatura del Estado de Oaxaca (México) muestra una reunión a la que asistía el entonces titular de Transportes, José Luis Ábalos, y en la que también estuvo presente el presunto conseguidor, Víctor de Aldama.
En esta breve grabación, de apenas 12 segundos, se aprecia un amplio espacio en el que se congregan una veintena de personas alrededor de una mesa en la que, según fuentes del caso, se abordaba un convenio de colaboración entre ese estado mexicano y el Ministerio español.
Cabe recordar que el propio Aldama señaló en su declaración voluntaria ante el juez que instruye la causa en la Audiencia Nacional que acudió a ese viaje oficial de Ábalos a México y que un día antes, en un acto del PSOE en el Teatro de La Latina de Madrid, el presidente del Gobierno, Pédro Sánchez, le agradeció lo que estaba haciendo y que le tenían informado.
Fuentes del caso ponen el foco en que esas imágenes de la reunión muestran que el supuesto comisionista de la trama se sienta a la mesa pero en un lugar apartado de Ábalos y en calidad de agregado comercial de Oaxaca, no como parte de la delegación española.
Sin embargo, el entorno del propio Aldama consultado sobre esa misma citan apuntan que él estaba en calidad tanto de agregado comercial de Oaxaca como en representación de España porque llevaba la delegación.
En otro orden de cosas, el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno pidió a un juzgado de Alcobendas que investigue si el empresario cometió un delito de tenencia ilícita de armas por la carabina que se le encontró en un registro. En concreto, el magistrado dictó una providencia en la que remite al Juzgado Decano de la localidad madrileña el informe de la Fiscalía Anticorrupción para que determine si abre una causa penal por la comisión de un presunto delito de tenencia ilícita de armas.
Y hace lo mismo con otro de los implicados, Rogelio Pujalte, pero a un juzgado de Murcia por ser el lugar donde se produjo el hallazgo.
Vigilancia 'teatralizada'
En la misma jornada, varios agentes de la Guardia Civil acudieron a testificar sobre el caso a la Audiencia Nacional, en una testifical en la que aseguraron que las labores de contravigilancia para Aldama, entre ellas en su despacho en Madrid, fueron un «teatro» porque no tenían medios, y que la intención era que se sintiese seguro por el miedo que tenía de estar siendo espiado.
Tras la declaración del coronel de la Guardia Civil que condecoró al empresario y otros tres agentes, fue el turno de los otros cuatro identificados con los números 7, 9, 12 y 14 en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) en el que se analiza la actuación del comandante de la Guardia Civil, Rubén Villalba, investigado en esta causa y que estuvo destinado en la embajada de España en Venezuela.
Los cuatro uniformados señalaron que ellos solo recibían órdenes y que estas se encuadraban dentro de la normalidad en una unidad de Información de la Guardia Civil dedicada a la lucha antiterrorista. En ese contexto enmarcaron también el suministro de móviles a Aldama y Koldo García.