"Los seres humanos somos más parecidos de lo que pensamos"

Ricardo Beitia
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El productor y director de cine documental, Miguel Ángel Tobías, ha conocido más de 140 países grabando zonas de guerra, catástrofes o pobreza. Algo que le ha hecho tener una visión del mundo donde no entiende de fronteras

Asegura que "todo el mundo tiene una entrevista y todo el mundo tiene un documental". Miguel Ángel Tobías ha conocido más de 140 países realizando documentales pisando tres cuartas partes del mundo. 18 proyectos sociales en zonas de guerra, catástrofes o pobreza. "Son los que más te impactan, pero hay una enseñanza común: todos los seres humanos somos más parecidos de lo que nos pensamos. Esto me ha hecho tener una visión del mundo donde no entiendo las fronteras".

Lo asegura en la entrevista al programa Cara a Cara de Navarra Televisión diciendo que "llegaremos a nuestro culmen cuando comprendamos que solo hay una raza y un país, que es la tierra. Es eso o la destrucción", asevera.

Habla, por ejemplo, de la inmigración. "Hemos sido un país de inmigrantes. No entiendo ni las disputas territoriales ni la defensa fanática de un territorio. Tenemos que generar espacios donde compartir ideas con otras culturas para darnos cuenta de que el mundo es de todos. Es surrealista dibujar una línea en el suelo para decir dónde puedo caminar. No solo somos injustos, sino que los problemas de los seres humanos, personales y de otros, son una falta de consciencia. Si lo elevásemos nos daríamos cuenta de las injusticias. Por ejemplo, 2024 seguimos permitiendo que haya casi 900 millones de personas pasando hambre. Pensábamos que nos iba a salir gratis. Sin embargo tenemos en el otro lado del planeta enfermedades como la diabetes y desperdiciamos agua y alimentos. Algún día nos daremos cuenta.

Miguel Ángel Tobías en la entrevista en el programa Cara a CaraMiguel Ángel Tobías en la entrevista en el programa Cara a Cara

UNA FORMA DE ENTENDER LA VIDA

Miguel Ángel Tobías dice que ha estado tres veces al borde de la muerte. También que ha visto morir gente. "Todo me ha hecho comprender que la única misión que tenemos como seres humanos y que nos permite evolucionar es que hemos venido aquí para dar amor. Es nuestra única misión. Cuanto más demos mayor será nuestro grado de felicidad y paz interior".

Asegura que "lo contrario al amor es el miedo. El miedo genera rencor, desconfianza, envidia y todo aquello que nos aleja de los seres humanos". Alude a un estudio que "determina que lo que más provoca cambios fisiológicos es el victimismo, del que nace el rencor. Nuestras emociones negativas afectan a la bioquímica. La paradoja es que cuanta más envidia, rencor u odio hay, resulta que tiene como primer perjudicado a quien lo siente".

Apoya esta teoría indicando que "antes que ser seres racionales somo seres emocionales. Ya sabemos que teníamos neuronas en el corazón. Nos han dicho siempre que tenemos que pensar, cuando nuestro corazón nos dice otra cosa. La realidad es que el corazón debería comandar nuestra nave y ser tenido en cuenta para vivir la vida con lo que nosotros sentimos. Hemos venido a cumplir el mayor número de sueños posibles. Cuando queremos cumplirlos produce un efecto espejo en la gente. Fomentamos que otros lo hagan. Es una dinámica positiva desde el punto de vista psicológico". De hecho, asegura que "no hay nada que cause más dolor, sufrimiento y enfermedades que vivir una vida que no queremos vivir".

Tobías dedica parte de su tiempo impartiendo charlas. Muchas de ellas a jóvenes. "Tengo la constatación de que chicos y chicas a los que me dirijo me dan las gracias por las herramientas que les he dado para ayudarles. Siempre hay gente maravillosa que nos puede ayudar. Se que eso está funcionando. De lo contrario no haría este tipo de charlas. Me doy cuenta de que sirven a quienes me dirijo. Una de las cuestiones que trato de decir a todo el mundo es que comprendamos de una vez que no podemos basar nuestra vida pensando en lo que los demás piensan de nosotros. Si yo me muero hoy y mañana me entierran, ¿qué van a hacer todas esas personas? Seguirían con sus vidas tan tranquilas. Así que si no estás dispuesto a enterrarte conmigo si me muero, no te atrevas a meterte en mi vida. Me divierte mucho decirle a una audiencia que no me importa nada lo que vosotros decís de mi". Es más, se refiere a los mensajes que llegan en redes sociales asegurando que "si no me importa lo que alguien pueda decir de mi, hacerlo bajo el anonimato me da la risa".

CATÁSTROFES EN LA RETINA

Productor y director de documentales, Miguel Ángel Tobías relata cómo fue uno de los que más le marcó: la cobertura tras el terremoto de Haití en 2010 que realizó para recaudar fondos para la reconstrucción del país caribeño. "Cuando llegué lo primero que hice fue llorar. Pensé que una señora podía ser mi madre, un niño mi sobrino… Una vez vives el primer impacto y a esos seres humanos te los llevas al corazón, te reúnes con el equipo y les dices que nos tenemos que concentrar y abstraernos para poder rodar. Si no, no vamos a poder hacerlo ni generar conciencia social para obtener fondos y ayudar".

"Utilizábamos las noches para trasladar a la gente en furgoneta al hospital. Si has visto películas como Pearl Harbour, hay una enfermera que pinta con la barra de labios a quienes se van a salvar. Yo he vivido eso en Haití. Sabíamos quiénes tenían posibilidad de vivir y quiénes no.

También relata lo vivido en los Andes. "Aquí lo que sucedió es que la situación de peligro de muerte no era inmediata. Sabía que me quedaban horas. Tuve la oportunidad y el infierno a la vez de repasar mi vida. Comprendí la vulnerabilidad de la vida. Estamos aquí y dentro de un minuto no. Cada vida que tenemos es un privilegio y un milagro. Comprendí que no podíamos desperdiciarla porque no sabemos si mañana vamos a estar aquí. Así que, cada día de mi vida, cuando me acuesto, pienso en que, si me muero, ese día ha sido significativo y habrá merecido la pena".

Tobías acumula una prolífica carrera profesional en la televisión y la radio en España. Ha presentado todo tipo de eventos, programas especiales y asegura que le queda todo por delante. "Lo maravilloso es entender que he ganado experiencias y consciencia de que estamos aquí para cumplir una misión: dar amor y que, cuanto más luchemos por nuestra felicidad, será bueno".