Pablo Hermoso de Mendoza sale a hombros en Badajoz

Navarra Televisión
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El navarro cortó dos orejas en su despedida del coso extremeño y compartió puerta grande con Emilio de Justo

Pablo Hermoso de Mendoza sale a hombros en Badajoz

Pablo Hermoso de Mendoza se despedía de Badajoz y, tras dos faenas pulcras, paseó sendas orejas. Le acompañó en la salida a hombros Emilio de Justo, al que le cayó en suerte -y nunca mejor utilizada la expresión- el muy bravo segundo toro de la tarde, un cinqueño, número 53, de nombre Volador, un animal de muy finas hechuras, que enseñaba las puntas.

Abanto de salida ese buen toro, se fue centrando en el capote de De Justo, lances muy estimables rodilla genuflexa, la verónica y la media.

Le hizo una faena larga, al comienzo lo llevaba hacia delante y después prodigaba el toreo en redondo. El de García Jiménez planeaba en la muleta, tal era su entrega y clase. Toques tal vez demasiado firmes, tenía fijeza y muy buen embroque el astado, con profundidad en su embestida.

Comenzó parte del público a pedir el indulto del toro, que no concedió acertadamente el presidente. Estocada, dos orejas y vuelta al ruedo al astado.

El quinto tuvo tanta nobleza como poquitas fuerzas. Brilló De Justo con el capote y le hizo una faena en función de esa limitación, no le atacaba por abajo en exceso, sin toques o muy leves, lo llevaba con suavidad. Se echó el burel antes de que fuera a por la espada y deslució su faena.

Hermoso de Mendoza paseó la oreja del primero, un animal de bonitas hechuras, no atacado de kilos como a veces sucede en las corridas de rejones. Fue la suya una lidia de pulctitud excelsa, primero paró al animal en un palmo de terreno, para seguir sobre Talento e Ilusión, muy valiente este tordo rodado, desafiante. Batidas al pitón y quiebro en los medios, con el toreo a dos pistas, fue lo más definitorio de su actuación.

Ante el cuarto, también un toro que permitió toda su lidia en los medios, llevo a cabo un toreo del mismo corte sobre Navegante y Malbec, dos caballos que confirmaban la magnificencia de su cuadra. Cortó también otro apéndice.

Ginés Marín se fue de vacío. Sorteó un primer toro muy fino de cabos y reunido. Muy sangrado tras pasar por el caballo, tuvo tanta clase como pocas fuerzas.

El sexto rompía la corrida por arriba. Marín le impuso una lidia larga, especialmente por el buen pitón derecho, con tandas en redondo de buen concepto. Mal con la espada, el triunfo se esfumó.

FICHA DEL FESTEJO.- 2 toros para rejones de San Pelayo y cuatro para lidia a pie de Hermanos García Jiménez, cinqueños 1° y 2°. Correctos de presentación, al 2° se le dio la vuelta al ruedo.

Manejable aunque soso el 1°; bravo y enclasado el 2°; noble pero a menos el 3°; de acompasada embestida el 4°; noble pero blando el 5°; con un buen pitón derecho el 6°. Pesos: 535, 517, 523, 555, 505 y 532.

Pablo Hermoso de Mendoza, casaca nazareno y oro. Un rejón de muerte (Oreja); pinchazo y rejon de muerte (Oreja).

Emilio de Justo, de caldero y oro. Estocada (Dos orejas); pinchazo y estocada (Ovación con saludos)

Ginés Marín, de fucsia y oro. Estocada trasera (Ovación con saludos tras aviso); dos pinchazos y estocada (Ovación con saludos).

Sobresaliente, Miguel Ángel Sánchez, de salmón y oro.

Badajoz, un tercio de plaza cubierta. Juan José Domínguez saludó tras parear al segundo y Antonio Chacón en el sexto.