Jugando al despiste con algo tan serio como la vida de los cientos de rehenes que aún mantiene cautivos, Hamás demostró su poco tacto al publicar un vídeo propagandístico con tres de los 136 secuestrados que se estima que aún mantiene bajo su control en el que instaba al espectador a adivinar cuál ha sido su destino.
«¿Tú qué crees? ¿Están todos muertos, algunos muertos y otros con vida, o todos siguen con vida?», se preguntaba el grupo terrorista.
Los tres rehenes que se muestran en los 33 segundos de metraje son Noa Argamani, de 29 años, Yossi Sharabi, de 53, e Itay Svirsky, de 38. Todos ellos ya habían sido utilizados por la milicia para que pidieran en otra grabación al Gobierno de Benjamin Netanyahu que «pare la guerra y nos lleve a casa». Los islamistas cerraban el vídeo de ayer anunciando: «Esta noche os informaremos de su destino», mientras aparecían las fotografías de los tres con una ruleta que pasaba por encima en la que se animaba a descubrir quién estaría vivo.
Y horas después, llegó la dramática respuesta a tal cruel juego: los dos hombres murieron durante su cautiverio, mientras que la joven Argamani seguiría con vida, puesto que es ella la que relata cómo fallecieron sus compañeros: «Me ubicaron en un edificio. Fue bombardeado por un ataque aéreo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), por un avión de combate F16. Se dispararon tres cohetes. Dos explotaron y el otro no».
La chica cuenta que en ese edificio estaban ella, Itay y Yossi, junto con milicianos de las Brigadas al Qasam. «Después de que el edificio en el que estábamos fuera alcanzado, todos quedamos enterrados bajo los escombros. Los soldados de Al Qasam me salvaron la vida, y la de Itay. Desafortunadamente, no pudimos salvar la de Yossi», explica. «Después de dos noches, Itay y yo fuimos reubicados en otro lugar. Mientras nos transportaban, Itay fue alcanzado por otro ataque aéreo de las FDI. No sobrevivió», prosigue Noa, cuya liberación por motivos humanitarios ha sido ampliamente solicitada, pues a su madre le han diagnosticado un cáncer terminal.
Antes del relato de Argamani, el vídeo incluye sendos testimonios de Itay y Yossi, en los que hablaban de las difíciles condiciones de cautiverio, sin agua ni comida, y pedían a Netanyahu que «ponga fin a la guerra», si bien no se descarta que esas palabras fueran totalmente condicionadas por los terroristas.
Atropello masivo
Por otro lado, al menos una personas murió y más de una quincena resultaron heridas en un atropello intencionado y posterior ataque con arma blanca en la ciudad de Raanana, al norte de Tel Aviv. La fallecida es una mujer de 70 años que fue arrollada por un coche conducido por un palestino.
Mientras, una treintena de palestinos perdieron la vida por bombardeos israelíes en Gaza, lo que eleva la cifra de decesos a 24.100.