El 44% del empleo en España experimentará "cambios significativos" por la inteligencia artificial (IA), mientras que cerca de dos millones de puestos de trabajo están en riesgo de desaparecer.
Son datos del estudio 'IA y Mercado de trabajo en España', elaborado por la multinacional Randstad, cuyos resultados han sido expuestos este miércoles en Pamplona por el director de Relaciones Externas de la compañía, Daniel Lorenzo, en el marco de unas jornadas organizadas por la Confederación Empresarial Navarra.
Según el documento, la utilización de la IA en España por parte de las empresas es todavía moderada, pero se espera una gran expansión de su adopción en los próximos años.
¿La inteligencia artificial pone en riesgo el trabajo?Sin embargo, la generalización de su uso durante la próxima década afectará a los empleos actualmente existentes, con una previsión de que un 9,8% de ellos, dos millones, estarían amenazados.
En paralelo, un 15,9% de los empleos actuales, 3,24 millones, podrían beneficiarse de la IA para ver incrementada su productividad, según el estudio, mientras que para el resto de los empleos actuales, 15,19 millones, no se esperan efectos significativos durante la próxima década.
Sectores más y menos afectados
Según el estudio, algunos sectores de la economía española automatizarán más del 10% de sus empleos: telecomunicaciones, programación y consultoría, y actividades administrativas (18%); servicios financieros (16%); seguros y fondos de pensiones, y medios y publicaciones (15%); comercio (13%); actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, y actividades de alquiler (12%).
Al mismo tiempo, la IA también tendrá un efecto notable en el empleo, con aumentos del 35% en programación y consultoría; del 25% en telecomunicaciones; 17% en medios y publicaciones; 14% en actividades profesionales, científicas y técnicas; y un 11% en servicios financieros.
En la otra cara de la moneda, las características del trabajo desarrollado en determinados sectores les hace menos proclives tanto a beneficiarse de las ventajas de la IA como a verse afectados por sus efectos de pérdida de empleo.
Estos son la agricultura, ganadería y pesca (se mantendrá un 91%); actividades asociativas (88%); industrias extractivas (86%); construcción (85%); servicios de cuidado, bienestar y reparación, junto a Administración Pública y defensa (83%); y el resto de la industria (82%).
Preocupación en los trabajadores
El informe de Randstad también incluye una encuesta realizada a trabajadores, que recoge que la preocupación respecto al mantenimiento del empleo crece rápidamente.
Así, mientras que solo el 23,1% de los encuestados está muy preocupado por poder perder su empleo a un horizonte de doce meses como consecuencia de la adopción progresiva de la IA, cuando el horizonte asciende a cinco años, el nivel de preocupación se eleva hasta el 27,5%.
Asimismo, el 34,5% se muestra muy preocupado por poder ir al paro en la próxima década por culpa de la inteligencia artificial, mientras que 4 de cada 10 trabajadores reconocen estar muy preocupados por la mayor dificultad para encontrar empleo.
La IA, aún minoritaria
El estudio certifica que todavía son mayoría las empresas en España que no utilizan la IA de ningún modo, a pesar de que el 45,5% de las empresas ya la han probado.
El tipo de funciones en las que más se ha utilizado son aquellas relacionadas con el análisis de datos (49%), la optimización de tareas administrativas (37,7%), la automatización de procesos (36,1%) y la atención a sus clientes, mediante diferentes servicios (32,8%) y asistentes virtuales (29,5%).
El grado de utilización hasta el momento de dicha tecnología difiere mucho en función del tamaño de las empresas, según el estudio, ya que es todavía muy incipiente en pequeñas empresas, mientras que su grado de utilización está mucho más extendido en las empresas grandes.