Osasuna empezó muy bien el partido. Presionando en campo rival, jugando con velocidad y asumiendo la posesión del balón ante un Atlético de Madrid que se vio sorprendido por la superioridad de los navarros. Hasta cuatro saques de esquina encontró el equipo de Pamplona en los primeros minutos del encuentro. En uno de ellos, al minuto 11 de juego, Lucas Torró estuvo muy cerca de marcar. Los rojillos se iban a mostrar muy superiores a balón parado.

Así, a los 25 minutos llegó el 0-1 de Raúl García de Haro, en una acción de falta que Catena ganó por arriba y cuyo rechazo le quedó al delantero rojillo. Este, libre de marca, ajustó su remate para adelantar a Osasuna y hacer justicia a lo visto sobre el verde. Sin embargo, a partir de entonces iba a ser el equipo del Cholo Simeone quien empezaría a dominar. Los madrileños volcaban su juego por el perfil zurdo, aprovechando la calidad de hombres como Samu Lino y Griezmann. Tanto es así que, entre las principales llegadas locales, el propio Lino envió un balón a la cruceta. También Griezmann contó con dos remates que se marcharon fuera por muy poco. Correa se sumaría después a otra nueva ocasión colchonera que Jorge Herrando acabó salvando en última instancia. 

Sufría Osasuna en el último cuarto de hora de la primera mitad, pero la última acción previa al descanso sería para los de Pamplona. En una transición osasunista el balón le llegó a Aimar Oroz, que había salido en sustitución del lesionado Rubén García, y el navarro acabó estrellando en el poste un potente envío desde fuera del área. En esa acción enmudeció el Metropolitano. Así se llegó al tiempo de vestuarios.

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Reanudado el partido el Atlético de Madrid quiso insistir con sus llegadas por el perfil izquierdo, mientras que Osasuna buscaba ser sólido en defensa y lograr la sentencia al contragolpe. Estuvo muy cerca de conseguirlo Raúl García, que remató un centro de Rubén Peña, aunque el meta local ofreció la parada del partido. Ibáñez estuvo muy cerca de aprovechar el rechazo, pero no llegó a tiempo. Sí lo haría después Aimar Oroz, que en otro centro lateral y tras pelear Torró en un primer remate, el rechazo le favoreció al navarro para empujar al fondo de la red el 0-2 (minuto 51).

El partido se ponía bonito y en una nueva internada del Atlético, solo un minuto después de encajar, Lino ganó la espalda a Jesús Areso y su pase al palo contrario lo remató en posición franca de gol Álvaro Morata. El internacional español puso el 1-2 y la diferencia de un gol volvía al marcador, aunque no sería por mucho tiempo. En el 63 de partido Raúl convertía el 1-3 al anotar con determinación una nueva asistencia de Jesús Areso. El de Cascante era un puñal por la banda derecha y de ahí vinieron los siguientes goles de Osasuna. El 1-3 hizo mucho daño a los de Simeone, que parecían desconectar del partido, hasta el punto que algún silvido se llegaba a escuchar en las gradas. Los de Jagoba se gustaban, jugaban al primer toque y la victoria comenzaba a ser sonrojante para los locales. Más cuando Torró anotó el 1-4 al aprovechar una nueva facilidad de la defensa (minuto 87).

Poco antes del añadido Ante Budimir saltó al terreno de juego en sustitución de Raúl García y al croata le dio tiempo a disponer del quinto gol, pero la defensa se adelantó a su remate. Hubo cuatro minutos de prolongación pero el marcador ya no se movió y los tres puntos volaron hasta Pamplona. De esta manera Jagoba Arrasate rompe su racha negativa de nueve enfrentamientos perdidos ante el Cholo Simeone y Osasuna vuelve a ganar seis jornadas después.

En la próxima jornada El Sadar será testigo del cierre de la temporada. El Villarreal CF visitará Pamplona en el adiós de Arrasate tras seis temporadas en el banquillo navarro.