La salida de Santa Ana de la Catedral de Tudela es uno de los momentos más esperados de las fiestas patronales de la capital ribera. "Es un auténtico homenaje ver a Santa Ana por sus calles", asegura Alejandro Toquero, alcalde de la localidad. 

La pasión y devoción de los vecinos y vecinas no entiende de géneros, edades o especies. "Una sensación difícil de explicar, nunca se ha visto una cosa igual", aseguran en las calles. Las mascotas tampoco se quedan atrás, algunas de ellas se han dejado ver con el 'pañuelico' anudado. 

MÁS DE 50 AÑOS LLEVANDO A SANTA ANA

Santa Ana durante su procesión - Foto: NATV

Algunos porteadores llevan más de 50 años participando en este evento, aunque otros como Alejandro Álava se ha estrenado hoy cogiendo el testigo de su padre Jesús: "Un orgullo pero todavía un poco nervioso", reconoce el joven tudelano. 

La procesión no se entiende tampoco sin la comparsa de Gigantes. De la misma manera, tampoco ha faltado el característico olor a albahaca ni las numerosas jotas que han demostrado el amor por la patrona tudelana. 

Uno de los momentos más especiales ha sido el encuentro entre Santa Ana y Santa Ana la Vieja frente a la Iglesia de Santa María Magdalena. Tras ello, en la puerta de la Catedral, la procesión ha concluido con el baile de la Jota de Tudela en honor a Santa Ana por parte de los Gigantes. 

Un año más, las calles de Tudela se han inundado de emoción con los sentimientos a flor de piel por su patrona.