De menos a más, así ha trascurrido el séptimo encierro del Pilón de Falces. Las vacas de la ganadería Vicente Domínguez de Funes han salido de corrales a un bajo ritmo, pero conforme descendían por el desfiladero han aumentado la velocidad. Eso ha permitido que la manada se haya estirado, buscando a los corredores y generando momentos de emoción.
Esos momentos los han aprovechado los mozos para poder ponerse delante de las astas y ofrecer al público bonitas carreras. En menos de un minuto los animales han llegado al casco urbano de la localidad.
En cuanto al parte médico de DYA Navarra, cuatro han sido las personas atendidas. Tres de ellas por abrasiones y una más por una torcedura.