Prevención, proximidad, mediación y coordinación son los conceptos que se impulsarán en esta legislatura desde la nueva dirección del Área de Seguridad Ciudadana y Convivencia.

Así lo ha dado a conocer este martes el nuevo concejal delegado Endika Alonso, que ha comparecido ante la Comisión municipal de Presidencia a petición propia para informar de las prioridades del trabajo que se llevará a cabo en el área en los próximos años.

Algunas de las medidas que Alonso ha defendido como" necesarias" para actuar "desde la prevención y la proximidad" son "trabajar por una Oficina de mediación y convivencia que solucione los problemas vecinales antes de que se conviertan en denuncias, apostar por la policía comunitaria y la presencia de agentes en los barrios, tanto a pie como patrullando en bicicleta e implicar a la policía municipal en las tareas de Protección Civil creando una figura especializada con formación específica en el ámbito del civismo".

La encuesta realizada en marzo de 2023 refleja que Pamplona "es una ciudad segura", según la percepción de la ciudadanía, que califica la seguridad en Pamplona con un 7,5 sobre 10. Un dato que "se pretende consolidar y mejorar".

Para ello se va a trabajar en una actualización del Plan Director de Policía Municipal, cuya vigencia se agotó en 2021, una ponencia en la que se buscará el consenso con el resto de grupos municipales. Consenso que deberá marcar, ha dicho el concejal, "las decisiones que se tomen sobre el nuevo diseño de la plantilla, para lo que se va a estudiar la actual dimensión y distribución de funciones dentro del cuerpo de cara a su rediseño". Este trabajo, ha especificado Alonso, se contrastará con los sindicatos del cuerpo.

También desde el punto de vista interno hay dos situaciones "que han llegado a este momento sin resolver establecidas en sentencias que no se han aplicado y que tienen importantes implicaciones". Ambas, cuya entidad final están analizando los servicios jurídicos municipales, suponen incrementos en las retribuciones a la plantilla con retroactividad desde 2019. Por un lado, por la obtención de buenos resultados en pruebas físicas periódicas y por otro, por equiparación de retribuciones con la Policía Foral.

La coordinación será otra de los vectores de trabajo a implementar, tanto internamente (reuniones semanales de jefatura con los comisarios), como trasversalmente dentro de la organización (prevención e intervención en casos de violencias contra las mujeres o la LGTBifobia en colaboración con al Área de igualdad, o usando la Junta de Movilidad como foro de trabajo), como hacia otras entidades, a través de órganos como la mesa de coordinación policial con otros cuerpos de la que este mismo viernes se hablará con el correspondiente departamento de Gobierno de Navarra.

Desde el punto de vista de la regulación, el Área de Seguridad Ciudadana y Convivencia se plantea la redacción de una nueva ordenanza sobre la utilización democrática del espacio público que determine los criterios de sus autorizaciones de uso, así como la revisión de los contenidos de la ordenanza de Promoción de conductas cívicas y protección de espacios públicos, la de Movilidad y la que regula las terrazas de hostelería.

Asimismo, desde Policía Municipal se retomarán las inspecciones sobre el Plan de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del Casco Antiguo. Las novedades y la reorientación de criterios, según Alonso, supondrán "priorización de las funciones propias de la Policía Municipal de tráfico y cumplimiento de ordenanzas y el mantenimiento de todas las labores y funciones que se vienen desarrollando y que se especifican en el Decreto de Organización Municipal firmado ayer y que entrará en vigor el próximo 22 de enero".

Así, se mantendrán las campañas de seguridad vial, el trabajo en el calmado de tráfico, los caminos seguros, la iluminación de zonas que lo necesiten y se apostará por nuevas medidas como el aparcamiento de guarda de autocaravanas, la realización de un estudio sobre aceras estrechas, etc., y las "mejoras necesarias" en instalaciones o equipamientos, incluyendo los de la propia policía, tanto en su sede de Monasterio de Irache como en el parque móvil.