Espanyol y Osasuna empataron sin goles en un partido en el que los navarros no lograron ni un solo disparo entre los tres palos. Por parte de los catalanes, estos remataron tres veces y no fue hasta superado el minuto 70 cuando lo consiguieron. Así, durante todo el encuentro se pudo presenciar un partido de mucho centrocampismo. Aunque eran los rojillos quienes más posesión tenían, no lograban profundizar. Solo al final, fruto del querer arriesgar, aparecieron los espacios en ataque.

En la primera mitad el Espanyol saltó con una alta presión, jugando con velocidad y complicando las tareas defensivas a los de Pamplona, que lograban aguantar los primeros minutos. Así, poco a poco la posesión cayó de lado visitante, con un Osasuna que a pesar de jugar con dos delanteros, no conseguía ver portería. Fueron pasando los minutos y daba la sensación de que ambos equipos se confomaban con llegar igualados al descanso.

Tras el paso por vestuarios se mantuvo la misma dinámica, hasta que con los cambios poco a poco se fue revolucionando el partido. Un disparo de Aimar Oroz que se marchó fuera por encima de la escuadra y otro remate de Raúl tras una buena triangulación fue lo más peligroso. También el Espanyol puso en apuros a Sergio Herrera con un potente remate exterior de Lozano, que el meta rojillo envió a córner por medio de una gran estirada. Era el minuto 78. Poco antes Rubén Peña había gozado de un disparo cruzado que también se marchó fuera.

Ya en el tiempo de prolongación la entrada de Kike Barja le dio más verticalidad a los rojillos y fue por esa banda izquierda la manera en la que llegó la última ocasión de los navarros. Fue por medio de un centro que acabó despejando la zaga local en el primer palo. Así, catalanes y navarros firmaron tablas en un aburrido partido.