Diecinueve asociaciones memorialistas han presentado este sábado un manifiesto en el que exigen la "demolición total" del Monumento a los Caídos de Pamplona y rechazan su "resignificación".
El texto se ha leído en una rueda de prensa, celebrada a las puertas de este edificio, en la que se han exhibido carteles con el lema 'Derribo ya' así como imágenes del general Mola y Queipo de Llano con el mensaje 'Genocida'.
El texto, titulado 'Navarra a sus muertos en la cruzada - Monumento a los Caídos', ha sido firmado por Altsasu Memoria, Areka Elkartea, Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra 1936 (AFFNA36), Asociación Maravillas Lambertom Asociación Txinparta Fuerte San Cristóbal R.M.C., Asociación Valentín Plaza de Castejón, Ateneo Basilio Lacort, Coordinadora Amapola del Camino/Bideko Mintxigorria, Euskal Memoria, Fosas de la Sierra del Perdón/ Erreniegako Hilobiak, Fundación Altaffaylla, Kasedako Memoria, Kolektibo Memorialista ZURBAU, Muga taldea de Kortes, Mujeres con Memoria, Olite por la Memoria, Orreaga Fundazioa, Teilereiako Ahaztuak y ZER.
En este manifiesto, estas asociaciones solicitan a todas las instituciones públicas, en especial al Ayuntamiento de Pamplona, Parlamento foral y el Gobierno de Navarra, "el inmediato inicio de las actuaciones necesarias para acometer la eliminación de esta construcción".
"Este monumento fue diseñado y erigido a modo de inmenso panteón funerario por el fascismo para honrar a dos de los principales jefes y directores del brutal golpe de Estado militar del 18 de julio de 1936, mediante el que dieron inicio a una guerra de exterminio masivo de un importante sector sociopolítico de nuestra tierra", rechazan.
De la misma manera, destacan que "su construcción obedeció a un recuerdo permanente a los combatientes golpistas" y recuerdan que en Navarra "no hubo frente de guerra y, sin embargo, asesinaron a sangre fría a miles de conciudadanos y con ciudadanas, les robaron sus propiedades, saquearon el comunal, humillaron a sus familiares y, durante décadas, impusieron el silencio, el olvido y sembraron el terror".
"Este monumento conmemora y ensalza las ideologías que instigaron y ampararon aquellos horrores, es un símbolo apologético del pensamiento único y totalitario impuesto. ¿Cómo explicar a quienes recordamos y honramos, la existencia en nuestra tierra de esta monstruosa edificación, construida por los que urdieron las 'listas' con las que asesinaron y represaliaron a vecinos y vecinas? ¿Cómo seguir dando sentido a nuestra lucha de memoria, permitiendo la existencia de esta construcción? ¿Cómo justificar su permanencia ante las generaciones venideras, cuando la misma legalidad internacional califica aquellos hechos como crímenes de lesa humanidad y genocidio?", se preguntan.
Por otro lado, consideran que la "resignificación" del monumento "es incompatible con la propia esencia de este edificio, que es la exaltación material y simbólica del fascismo". "Es la negación permanente del recuerdo de la represión sufrida, representa absolutamente todo lo contrario al ser social, colectivo y democrático de Navarra", defienden.
Igualmente, los colectivos firmantes rechazan la declaración del edificio como lugar de memoria "por partir de un concepto del mismo con el que no estamos en absoluto de acuerdo y por ser contradictorio por la naturaleza de aquel".
Así, consideran que el Monumento a los Caídos "es un elemento contrario inequívoco a la memoria democrática" y reclaman a las instituciones que "eliminen el blindaje legal actualmente existente que impide que su posible derribo sea una alternativa real". "La única solución que consigue respetar la memoria de nuestras familias, y los principios de verdad, justicia y reparación, incluidas las garantías de no repetición, es la demolición total de esta estructura", concluyen.
"SE PUEDE REALIZAR EL DERRIBO SI HAY INTENCIÓN POLÍTICA"
En declaraciones a los medios de comunicación, Amaia Lerga, presidenta de AFFNA-36, ha opinado que "se puede realizar el derribo si hay intención política" y ha considerado que "no hay ningún impedimento legal".
Lerga ha explicado que "la inquietud en torno al futuro o no de los Caídos es algo muy presente en todas las asociaciones" ya que "llevamos muchos años viendo cómo se va demorando la actuación sobre este edificio".
Ha insistido en que "la resignificación posible de este edificio no existe" al considerar que "es contraria a la Ley de Memoria de Navarra, es contraria a lo que significa un lugar de memoria". "Navarra ha sido ejemplo de desarrollo de ley, ha sido ejemplo de lugares de memoria y creemos que debe seguir siéndolo. Es el momento de seguir avanzando, aunque sea en temas cada vez más complejos", ha reivindicado.
Amaia Lerga ha afirmado que "estamos dispuestas a dialogar, a reunirnos con quien haga falta, este es nuestro punto de partida, creemos que Navarra ha sido capaz de conciliar y creemos que aquí también podemos. Si hay que ser valientes, seamos valientes. Que no sea una cuestión de miedo".