El papa Francisco ha aceptado la renuncia como obispo de la diócesis de David (Panamá) del cardenal navarro José Luis Lacunza, que calificó de "trastada estúpida" su desaparición durante dos días en ese país, lo que provocó la movilización de las autoridades para su búsqueda, informó hoy el Vaticano.
"El Santo Padre aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de David (Panamá) presentada por el cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán" y nombró en su lugar al reverendo Enrique Saldaña Guerra "hasta ahora Ministro Provincial de la Provincia Franciscana Nuestra Señora de Guadalupe de Centroamérica y el Caribe", se indica en el boletín diario de la Santa Sede.
Lacunza, que la semana próxima cumplirá 80 años, fue encontrado el pasado 2 de febrero "desorientado" pero en "buen estado de salud" en el distrito de Boquete, una zona situada a unos 39 kilómetros de la ciudad de David, según informó entonces la Policía, cuyos agentes lo hallaron en su automóvil.
"Fue una trastada estúpida, que no las hice cuando tenía 15 años y la he hecho ahora cuando voy a cumplir 80. ¡Qué barbaridad!. Cuanto más viejo más pendejo", expresó Lacunza ante feligreses en una misa oficiada días después del suceso.
"Antes de terminar (la misa) quiero ofrecerles disculpas y pedirles perdón por el disgusto que les causé los días pasados. Sé que pasaron un mal rato, algunos, algunas derramaron abundantes lágrimas, no me las merezco, le digo sinceramente, pero las agradezco, sobre todo sus oraciones", añadió, sin dar más detalles.
Agustino recoleto, Lacunza nació en Pamplona el 24 de febrero de 1944, aunque ha vivido la mayor parte de su vida como religioso en Panamá. Fue nombrado cardenal el 14 de febrero de 2015 por el papa Francisco.
El nuevo obispo de David (Panamá) es Luis Enrique Saldaña Guerra, de 57 años, natural de esa misma localidad y hasta ahora ministro provincial de la Provincia Franciscana Nuestra Señora de Guadalupe de Centroamérica y el Caribe, en Guatemala.