"Siento una impotencia grande. Vacas que despuntan, vacas jóvenes... No despuntaba ninguna", decía Teodoro Vergara tras el encierro de este lunes en Falces. El ganadero local explicaba a preguntas de Navarra Televisión cómo había vivido un encierro singular por la duración del mismo, hasta 34 minutos, y en el que dos vacas se quedaron rezagadas a mitad de recorrido. Una de ellas regresó al corral de arriba.
"Son perras. Saben que si vuelven para atrás vuelven al corral. Así pueden estar toda la mañana", añadía el ganadero, que apuntaba a la querencia de sus vacas.
Cinco de las vacas eran veteranas y las otras cinco más jóvenes.