El Sadar vivirá este sábado una tarde de emociones con el regreso de Jagoba Arrasate a Pamplona, pero esta vez dirigiendo a un Mallorca al que Ante Budimir no ha podido hincarle el diente desde que cambiase la isla por Osasuna.
La temporada comenzó con un empate ante el Leganés salvado en el minuto 79 por un disparo de Aimar que se topó con un defensa rival y el poste, antes de que Soriano, guardameta visitante, se introdujera el esférico en propia meta. El empuje final olvidó, en cierto modo, la mala primera mitad de los de Vicente Moreno.
El sábado, el Mallorca será el oponente al que el técnico valenciano trate de dar caza para asentar su proyecto. Los tres puntos se antojan importantes para hacer buenas las tablas del otro día. Más allá del aspecto deportivo, la emotividad y los recuerdos darán rienda suelta a una tarde muy especial.
Jagoba Arrasate vuelve a su casa. El de Berriatúa será recibido con honores después de seis inolvidables campañas a los mandos del equipo. Conexión con la grada y éxitos como la final de la Copa del Rey alcanzada en la 22/23 avalan una trayectoria con 256 partidos a su espalda, convirtiéndole en el segundo entrenador con más encuentros dirigidos, lejos de los 340 de Pedro Mari Zabalza.
Será raro verle sin el escudo de Osasuna en el pecho. El empate cosechado ante el Real Madrid gustó en Son Moix. El equipo mostró los rasgos característicos que definen a su entrenador, alto ritmo y juego por las bandas para mantener a raya al actual campeón. Cuenta con una plantilla muy completa y con ambición por dar un paso al frente este año.
Por otro lado, lo cierto es que Osasuna tratará de amargar su tarde a toda costa. Con alguna modificación en el once, Moreno ha preparado esta mañana la cita a puerta cerrada en El Sadar.
La referencia ofensiva volverá a ser Ante Budimir. El croata es el hombre gol del equipo y los 18 goles facturados el curso anterior, cargan de responsabilidad al cisne de Zenica. Con la casaca rojilla, su puntería ha sido sufrida por numerosos rivales. Uno de los pocos que falta es el Mallorca, su exequipo.
Desde que llegase a Osasuna en la temporada 20/21, Budi se ha enfrentado al Mallorca en cuatro ocasiones, con una victoria, dos derrotas y un empate. Se perdió uno por problemas musculares y otro por la lesión de costilla sufrida a final de la temporada pasada.
En total, 345 minutos sin lograr meter gol ante sus ex, una espina clavada que espera dejar atrás cuanto antes. Con contrato hasta el año 2027, el espigado atacante fue una parte fundamental para que Arrasate presenciase desde la banda varios de los grandes momentos de la historia reciente del club.
A sus 33 años, Budimir ve factible el récord absoluto de máximos artilleros rojillos. Acumula 44 goles, a tan solo 13 de los 57 del mítico Sabino Andonegui. Entre medias, Jan Urban, con 45.
La hinchada aguarda la cita frente a los bermellones con expectativas de asistir a un duelo disputado con Jagoba Arrasate y el delantero como dos de las figuras a seguir.