Osasuna rompe el maleficio y gana en San Sebastián

Asier Cotelo
-

0
Real Sociedad
1
CA Osasuna
Finalizado
Un cabezazo de Budimir al saque de un córner en el inicio de la segunda mitad permite a los rojillos sumar tres puntos en casa de la Real Sociedad, donde no ganaba desde 2005. El equipo navarro supo sufrir hasta el final.

Osasuna rompe el maleficio y gana en San Sebastián - Foto: EFE

Real Sociedad y Osasuna ofrecieron un intenso partido, de esos denominados 'fútbol del norte', en los que más allá de la calidad del juego hubo continuas disputas y numerosos balones divididos. Cada equipo presentaba planteamientos opuestos. Una Real Sociedad más combinativa, buscando los jugadores de calidad en medio campo, ante un Osasuna ordenado atrás y que buscaba salir con verticalidad. Ante la baja de José Arnaiz fue Rubén Peña quien ocupó la dupla de ataque con Budimir, mientras que en defensa eran Herrando, David y Unai García quienes junto a Lucas Torró, Aimar Oroz y Moncayola cerraban los espacios atrás. Sin embaro, en el tramo inicial del encuentro los locales llegaron con peligro sobre el marco de Sergio Herrera. El conjunto vasco encontraba demasiados espacios y poco a poco los de Pamplona fueron corrigiendo el partido. 

A los 17 minutos se produjo el primer acercamiento peligroso de Osasuna. Fue en una penetración por el perfil izquierdo que tras centrar Aimar Oroz, Jesús Areso no logró rematar al patinarse antes del golpeo.A esa ocasión rojilla le continuaron varios ataques con Rubén Peña como protagonista. Un remate suyo desde la frontal y que Remiro mandó a córner fue el más destacado. También importante fue una falta sobre Aimar Oroz que el colegiado señaló en la frontal. En un primer momento parecía penalti, pero la imagen del VAR no dio lugar a dudas. El envío del propio Aimar pegó en la barrera.

Osasuna encadenaba varios minutos de asedio sobre el marco donostiarra y la Real Sociedad necesitaba volver a recuperar el balón, para con un juego más creativo desconectar a los navarros y hacerles defender en su propio campo. Esa fue la situación del partido hasta el descanso, más aun cuando Sergio Herrera ofreció una gran parada a disparo de Take. Momentos antes el cuadro blanquiazul había demandado un posible penalti, en el que el colegiado interpretó que el contacto no fue suficiente como para señalar la pena máxima. Eso hizo que los decibelios de Anoeta aumentasen todavía más. Por fortuna Osasuna supo aguantar hasta que el colegiado señaló el túnel de vestuario.

Ya en la segunda mitad, al poco de reiniciarse el partido llegó el 0-1 de los rojillos. Budimir cabeceó un saque de esquina y convirtió de esa forma el primer gol. Gran remate del delantero osasunista que ponía por delante a los suyos en el minuto 48. Después era Take quien respondía en una clara triangulación que el jugador asiático envió al lateral de la red. Por detrás en el marcador la Real Sociedad subió una marcha en velocidad y eso facilitó las situaciones de peligro en el área navarra. Los defensas debían multiplicarse y las ayudas eras vitales. Poco a poco el equipo local acumulaba centros y saques de esquina, en los que la falta de acierto unas veces y el poderío rojillo en otras hacían desesperarse al público de San Sebastián. También había muchos seguidores de Osasuna que se dejaban la voz en alentar a los suyos.

El equipo necesitaba oxígeno y al tiempo que la Real Sociedad daba entrada a hombres de ataque, Arrasate movía ficha. El entrenador de Osasuna dio entrada a Rubén García por Rubén Peña y más adelante fueron Juan Cruz, Pablo Ibáñez y Raúl García quienes sustituyeron a Budimir, Moncayola y Mojica. Por delante quedaban poco menos de 20 minutos de partido.

La dinámica del choque hacía que los de Pamplona recuperasen balones muy lejos del marco rival, mientras que dada la presión donostiarra, por momentos era Osasuna quien se metía muy atrás y se echaba encima a los delanteros de la Real. Había que sufrir y Arrasate acabó dando entrada a Catena por Unai García, que tuvo que ser sustituido por una posible lesión.

El crono parecía correr mucho para los de casa y muy poco para los de fuera, que acumulaban camisetas rojillas con un claro 5-4-1 defensivo. Todo eran centros laterales al área, un dolor de cabeza para Osasuna esta temporada. Balones rebotados, despejes en el último momento, quejas dentro del área y mucha desesperación en la grada, que también se traducía en enfado hacia el criterio arbitral. Seis minutos añadió el colegiado una vez superado el 90. Los pamploneses iban a sufrir hasta el último segundo para volver a ganar en San Sebastián después de 19 años. No lo hacían desde 2005 cuando Javier Aguirre se sentaba en el banquillo navarro. Histórica victoria que acabó llegando con el pitido final y los jugadores lo celebraron como tal ante los cientos de aficionados rojillos desplazados al Reale Arena.

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