El saltador británico Tom Daley, toda una celebridad en el Reino Unido, anunció este lunes su retirada de las piscinas, después de lograr en los Juegos Olímpicos de París una medalla de plata en la modalidad sincronizada desde la plataforma de 10 metros junto a su compañero Noah Williams.
En una entrevista que publica hoy la revista Vogue, el deportista, de 30 años, aseguró que sentía que era el "momento adecuado para dejarlo", aunque reconoció que el final de su exitosa carrera fue triste.
"Fue emotivo, ahí arriba en la plataforma, sabiendo que iba a ser mi último salto en competición", declaró Daley, a quien acompañaron desde las gradas su esposo Lance y los dos hijos de la pareja, así como otros familiares y amigos.
El atleta, entre los primeros en declararse abiertamente gay en el Reino Unido a través de un vídeo de YouTube, confesó que acudió a la cita parisina "increíblemente nervioso", pues ya sabía que éstos sería sus últimos Juegos Olímpicos, después de debutar en los de Pekín en 2008 y disputar cuatro más.
Daley se hizo viral en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio por su afición a hacer punto, tras ser captado por las cámaras en las gradas tejiendo piezas a mano; lo que le llevó a lanzar su propia marca "Made with Love" ('Hecho con amor') y ahora, según confirmó en la entrevista, se ha apuntado a un instituto de diseño en Los Ángeles, para "aprender a coser" y lanzarse al mundo de la moda.
A la plata de París, Daley suma un oro y un bronce en Tokio 2020, así como otros dos terceros puestos en Londres 2012 y Río 2016, lo que le convierte en el saltador más exitoso y en uno de los deportistas más laureados del equipo olímpico de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.